Dólar y elección presidencial

Dólar y elección presidencial


Dólar y paz social, los dos grandes desafíos de Macri (*)



A continuación, sus principales conceptos:
El de hoy es un anuncio de primer orden que le pone fin a la famosa banda de flotación del dólar, y le devuelve una herramienta fundamental al Banco Central para intervenir en el mercado cambiario, para así influenciar el tipo de cambio y frenar la volatilidad del dólar.

Esta volatilidad tenía muy preocupado al Gobierno y es uno de los factores que más condiciona la imagen del presidente Macri de cara a las elecciones. El Gobierno quería esta herramienta hace mucho tiempo, lo venía negociando el ministro de Hacienda Dujovne en sus viajes recientes a Washington.

Hoy, el primer día, la reacción del mercado fue inmediata: a los minutos del anuncio bajó $1,30 y cerró con un peso y medio de baja. Hasta ahora, la idea que daba vueltas en el sistema económico y el político era que el mercado estaba llevando al dólar al tope de la banda de flotación.
El gran problema que hoy tiene que enfrentar el Gobierno es convencer a los potenciales votantes de Cambiemos de que el modelo económico tiene futuro, y por otro lado, convencer a los inversores de que la Argentina no va a volver a caer en un default.
El Gobierno necesita desterrar la idea de que la Argentina va a "volver atrás", implícitamente, que vuelva Cristina Kirchner y ponga en duda los compromisos que tiene el Estado tomados con el Fondo Monetario.

Cristina le sirve al Gobierno comunicacionalmente porque le permite polarizar y unificar a un sector importante de la sociedad que no la quiere, pero cada vez que hace eso y Cristina vuelve a la escena y las encuestas la muestran en ascenso genera desconfianza y eso pega en la economía y en el dólar. Por eso era fundamental tener una herramienta útil para que frene la volatilidad del dólar.
Por otro lado, está el descontento social. El malhumor que se refleja en las encuestas se traduce en varias situaciones en la calle, y es una preocupación de Macri que el conflicto en la calle sea ascendente. El paro de mañana es una prueba central, la ministra Bullrich ya dijo que puede ser violento y dijo también que estas situaciones violentas son el verdadero riesgo país.
(*) La Nación, 29/4/019.

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