La mirada de Mariano Spezzapria
El número que aparece en las peores pesadillas del
Gobierno (*)
Si Juntos por el
Cambio obtuviera el 45% de los votos a nivel nacional, le quitaría a Cristina
el control del Senado y podría desplazar a Massa de la presidencia de Diputados
En las peores pesadillas
del oficialismo no aparecen solamente las peleas entre Alberto Fernández y
Cristina Kirchner, que tuvieron en vilo al país político tras las PASO, sino
que también gana espacio un escenario proyectado de derrota inapelable en las
elecciones del 14 de noviembre próximo. Eso fue, en rigor, lo que impulsó a
distintos estamentos del Frente de Todos (FDT) a presionar por cambios en el
Gabinete, que el Presidente pretendía demorar hasta fin de año.
Según pudo saber
Con ese porcentaje, del que está a sólo cinco puntos desde
el 40 por ciento que redondeó en las primarias, la principal coalición
opositora no sólo le quitaría a Cristina Kirchner la posibilidad de hacer y
deshacer en el Senado, sino que pasaría a contar con la primera minoría en
Diputados y quedaría en condiciones de reclamar la presidencia de
En el plano de lo simbólico, el 45 por ciento configuraría
además un mapa electoral que dejaría a JxC en posición de ganar en 2023
Tanto el oficialismo como el principal bloque opositor
saldrán a la caza de los votos de aquellos que no concurrieron a las urnas el
12 de septiembre –el ausentismo fue el mayor desde 2011, cuando se
instrumentaron las PASO- y de las fuerzas que no lograron superar el piso para
llegar a las elecciones legislativas. También apelarán al voto útil: el FDT
apuntará a los que apoyaron a Florencio Randazzo y la izquierda; y JxC a los de
José Luis Espert y Javier Milei.
Más allá de las estrategias que analiza de cada coalición,
lo que parece claro es que ambos espacios buscarán una polarización con el
efecto de segunda vuelta que se produce tras las elecciones primarias. Así
logró recuperar JxC el terreno perdido en las PASO de 2019, y ahora intentará
hacerlo el FDT tras la reciente derrota. Aunque el temor del oficialismo es que
la coalición opositora obtenga el poder de bloqueo en ambas cámaras del
Congreso.
Ya no se trata solamente de que la coalición opositora pueda
quitarle al oficialismo el quorum propio en el Senado, sino que además se
convierta en la primera minoría en
Pero en los hechos, la coalición opositora podría avanzar en
esa dirección si se acercara al 45 por ciento de los votos en las elecciones de
noviembre. Tanto en
La crisis política en el Gobierno tras la derrota del
oficialismo en las PASO –que derivó en un recambio precipitado del Gabinete de
Fernández- provocó a su vez una merma en la intención de voto del FDT
registrada en la última semana, cuando el 15,1 por ciento de los consultados
por Trespuntozero admitió que, tras haber votado por el oficialismo en las
PASO, ahora tiene “menos ganas” de mantener esa opción, a raíz de la fuerte
pelea interna en el Gobierno.
Pero el FDT apuesta a las expectativas que pueda despertar
la recomposición del Gabinete, ahora con más representación territorial con la
presencia del tucumano Juan Manzur –el norte del país fue de las pocas regiones
donde el peronismo impuso su poderío electoral-, en una lógica política que se
replica en la provincia de Buenos Aires con la incorporación de intendentes
como el lomense Martín Insaurralde al Gabinete del gobernador Axel Kicillof.
(*) Notiar.com.ar, 22/9/021
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