El editorial de Eduardo Salas
El paro del 10, con Milei y Caputo en la picota
Prensa Obrera
A diferencia de los dos paros anteriores, el convocado para
el jueves 10 por
Es claro que la política económica del gobierno está tocando
fondo. Según el tándem Milei-Toto Caputo el ajuste infernal -que aún no
termina- era la base para una estabilidad “macro” y un curso de recomposición
de la economía y el acceso de
La crisis está concentrada en la falta de reservas en el
Banco Central y las medidas para recuperarlas, entre ellas la exigencia del FMI
de realizar un cambio en la política cambiaria, es decir, proceder a una
devaluación, lo que cada vez junta más adeptos. La burguesía se anota en este
reclamo, y ya no solo Kicillof o el peronismo, el mismo Macri y también Cavallo
salieron a hablar abiertamente de la necesidad de devaluar. El FMI quiere el levantamiento
del cepo lo cual puede terminar de ser un cóctel explosivo. Hay una fuerte
tendencia a la dolarización cuando para más el gobierno va dilapidando reservas
para mantener el dólar oficial subvaluado es decir un círculo vicioso, porque
quienes tienen dólares no los liquidan -exportadores- ante la evidencia que la
“salida” a la falta de reservas es una devaluación, a la cual Caputo y Milei se
resisten y niegan pero no los especuladores, exportadores, etc. que son
conscientes de la inviabilidad de sostener un dólar barato: no hay con qué
frenar su suba.
Milei y Caputo han quedado sometidos a un acuerdo con el FMI
que no termina de concretarse y que en el mejor de los casos otorgaría una
cifra que tampoco resuelve la crisis: 20.000 millones. Para más sería en cuotas
y descontando los pagos adeudados al Fondo, o sea, dejan chirolitas para
sostener el dólar con el crawling peg del 1% mensual.
Milei es consciente que la salida de la devaluación es un
golpe político a su gobierno y que va provocar una crisis de gabinete, con el
rockstar Caputo fuera, y que la repercusión sobre precios, tarifas traería un
rebrote inflacionario que puede terminar con su principal “crédito”, cuando
este ya empezaba a mostrar que lejos de seguir bajando empezaba a subir -en
marzo se espera más del 2,7% de inflación.
La profundidad de la crisis de la política de Milei tiene
varias manifestaciones. Una central es la recesión, que está provocando
despidos y suspensiones, y que combina el cierre de empresas y la ida del país
de varias -automotrices, petroleras- ante la caída de la rentabilidad por la
apreciación del peso, con la caída del consumo como consecuencia del derrumbe
los salarios y jubilaciones, que una devaluación agravaría aun más. Como se ve,
supera lo coyuntural de una “corrida desestabilizante” como acusa Milei.
Crisis
por acá, crisis por allá
Mientras Milei le reza al FMI se recuesta aun más en Donald
Trump, en el mismo momento que éste lanzó los condimentos de su guerra arancelaria que está abriendo frentes de
tormentas en todo el planeta, y que tendrá a Argentina como una de las víctimas. Para que no queden
dudas de su sometimiento está su discurso de este miércoles 2 en el acto por el
Día de los Veteranos y los Caídos en
La precariedad del gobierno de Milei ha quedado al desnudo.
Al fracaso de su política económica hay que sumar otros fracasos, como el
intento de ganar la “batalla cultural” que fue golpeada en las calles: el
El gobierno pretende hacerse fuerte electoralmente
justamente sobre la base de la desintegración y fragmentación de los partidos
tradicionales, entre otras cosas como resultado de que se “mileizaron”. Pero en
las elecciones provinciales en curso no parece que aún pueda hacer la
diferencia, su apuesta más fuerte es ganarle a Macri en CABA donde la
fragmentación del PRO muestras las consecuencias de haber sostenido al gobierno
a cambio de nada.
Las elecciones en curso y las que vienen hasta octubre se
desenvuelven en este cuadro de crisis del gobierno y de la oposición. Y también
cuando está quedando al desnudo que los sacrificios que Milei impuso como
condición para recuperar los ingresos han sido totalmente inútiles y que el
gobierno buscará nuevos ajustes y ataques a las condiciones de vida como salida
al derrumbe de su política. Por otro lado, están las presiones por una
devaluación que será presentada como una salida frente a la recesión y los
despidos pero que golpeará enormemente el bolsillo de los trabajadores,
aumentando los ya elevados índices de pobreza.
¡Fuera
Milei y Bullrich!
Es en este marco que se han dado las importantes
movilizaciones populares que citamos más arriba como el
El paro que convocan
Pero el paro se desarrolla con Milei envuelto en una crisis
profunda, con la oposición fragmentada y con una andanada de movilizaciones
masivas y luchas que quebraron un reflujo previo. Es una oportunidad para
intervenir, para que los trabajadores no acepten un sacrificio más, coloquen en
el centro sus propias necesidades y se organicen para ello. Para que lejos de
descomprimir sea un impulso para organizar una gran resistencia de los
trabajadores por el salario, por las jubilaciones, contra los despidos, por la
defensa de la salud y la educación vapuleadas por Milei y los gobernadores.
Sindicatos combativos, comisiones internas de lucha,
organizaciones de jubilados y piqueteras han convocado a un plenario abierto este sábado 5 en las puertas de
"Morvillo ocupada" para organizar una intervención independiente el 9
y 10, para impulsar que el paro sea de 36 horas y un plan de lucha. Es un paso
adelante para que el paro tenga una expresión independiente de la burocracia
tributaria del peronismo y los capitalistas.
Lo que necesitamos los trabajadores no es un paro para
descomprimir y que el gobierno llegue al 2027, como declaró la cúpula de
Con ese objetivo encaramos el paro del 10 y las movilizaciones
y paros del día anterior.
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