La columna política de Luis Bruschtein
Milei en el limbo
Página/12
5 de abril de 2025
A Javier Milei le dieron su Pato Donald de
Milei es un extremista del modelo neoliberal de
libre mercado que Estados Unidos hizo implosionar el jueves con su guerra
arancelaria. El presidente no pudo elegir peor momento y el fracaso de su viaje
era inevitable. No hubo encuentro con Donald Trump y sólo consiguió su premio
de plástico mientras los dirigentes serios de todo el mundo sudaban la gota
gorda por los remezones de sus economías.
Todo parece bizarro, el viaje presidencial, la
fotito y el pato de goma como excusa, hasta el nombre del premio. Fue un viaje
a la desesperada para sacarse una foto con el hombre del jopo dorado, que en su
imaginario sería capaz de calmar a los mercados que salieron a comprar dólares.
El día anterior a su partida leyó un discurso servil a Gran Bretaña por
Malvinas y el cometido central de ese viaje era otro acto de sumisión a la
potencia que estaba aplicando un arancel del 10 por ciento a los productos
argentinos, que se sumaron al 25 por ciento que ya le había aplicado al acero y
al aluminio.
En el escenario de Mar-a-lago, el presidente
argentino hizo la defensa enardecida de un sistema que se hundía a su alrededor
destruido por Estados Unidos, su gran impulsor durante la globalización neoliberal.
Milei recibió su patético “León de
Las organizaciones ultraconservadoras que se lo
otorgaron están integradas en su mayoría por empresarios latinos que residen en
Miami y no en sus países, donde se enriquecieron. Hasta el nombre del premio
parece inventado por Milei, a quien le gustaba entrar a sus actos de campaña
cantando “yo soy el león”. Natalia de Negri, famosa en Argentina por el
escándalo de las fiestas de Cóppola fue otra de las leonas premiadas.
El discurso del miércoles por Malvinas y su
premio del viernes en Miami tienen en común el desconocimiento o la negación de
la situación internacional en sus aspectos más obvios así como la sumisión a la
prepotencia de los grandes poderes. Si tuviera idea de lo que pasa en el
planeta nunca hubiera otorgado a los kelpers el derecho a decidir la suerte de
Malvinas, en el primer caso. Y nunca hubiera viajado en medio del caos mundial
producido por la ruptura de la globalización neoliberal.
En esas dos acciones hay una fuerte coherencia,
que está en oposición a la prepotencia de su gobierno con los jubilados, las
mujeres, los trabajadores, los enfermos y los pobres. Es sumiso, hasta
la abyección, con Washington y Gran Bretaña y es brutal con su pueblo, gran
parte del cual lo votó. El miércoles volvieron a apalear a los jubilados y
el viernes publicó un mensaje que decía: “amigos son mis amigos”,
agradeciéndole a Trump los aranceles del diez por ciento con que castigó a los productos
argentinos.
Si Milei era consciente del caos internacional
que estaba a punto de estallar con los anuncios de Trump y las contramedidas de
los países afectados, y a pesar de todo se subió al avión, entonces su viaje
fue la acción desesperada de alguien que no tiene respuesta para los problemas
de la economía argentina. Y buscó una solución mágica, un abrazo con su ídolo,
al que considera amo del mundo, suponiendo que ese abrazo le confería un aura
milagrosa que calmaría los mercados. Es una construcción que suena a fantasía
infantil, pero así fue.
Las explicaciones del ministro Luis Caputo se
habían escuchado como los argumentos de un vendedor transero. Generaron
desconfianza porque transmitieron la fragilidad de la estrategia económica
oficial. Y los operadores del mercado mantuvieron su éxodo al dólar. Allí
se acaba Milei con su ideología cavernícola, su timbero Caputo en el ministerio
de Economía y su barrabrava Patricia Bullrich en la policía.
Este año 2025 no ha sido bueno para Milei.
Empezó con su metida de pata en Davos, siguió con la estafa de las
criptmonedas, que para él no es tal, y por la cual tiene causas como “partícipe
necesario” en la justicia norteamericana, siguió con la represión brutal a los
jubilados y las marchas multitudinarias del 24 de marzo, más el anuncio de un
paro general de
Con el horizonte de las elecciones de medio
término y las arcas del Banco Central exhaustas más una corrida al dólar que no
cesa, Milei trata de conseguir los fondos que le permitan correr la devaluación
hasta después de octubre. Esta devaluación asimétrica (aumentan los
precios, pero pisan los salarios) no es una fatalidad inexorable de los
argentinos, sino que será responsabilidad de este gobierno.
Algunos señalan a Sergio Massa, como
último ministro de Economía de Alberto Fernández como corresponsable, en parte,
de la inflación. Pero el gran responsable fue Mauricio Macri,
campeón mundial en tomar la mayor cantidad de deuda en el menor tiempo posible.
Y cuando ya no le quedaban prestamistas privados terminó de reventar al país
con el préstamo monstruoso del FMI.
Este gobierno, que siempre defiende los
intereses contrarios al país, aplicó las exigencias del Fondo antes de que se
las pidan. Son políticas recesivas, que generan pobreza y que, en definitiva
son inflacionarias. A pesar de hacer todos los deberes con el Fondo,
En este marco de relativa debilidad, tuvo su
primera derrota parlamentaria significativa, con el rechazo de los pliegos de
los jueces Ariel Lijo y Manuel García Mansilla propuestos para
integrar
Los candidatos que encabezarán las listas del
oficialismo en la provincia de Buenos Aires y en la ciudad de Buenos Aires,
José Luis Espert y Manuel Adorni, aparecen abajo en las encuestas. Macri, que
no pudo renovar su gestión tras una derrota por amplia diferencia en 2019,
había ganado con amplitud las elecciones de medio término del
La anulación de las primarias no favoreció a la
oposición de Unión por
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