La columna política de Carlos Tórtora

 


La fragmentación opositora terminaría favoreciendo la polarización

IP-21/8/025

Con el cierre de listas para el 26 de octubre, el gobierno obtuvo un éxito inesperado: tanto la centro izquierda como la centro derecha se fragmentaron en Buenos Aires y la Capital, con una sobreoferta que sólo puede conducir a que sean muy pocos los que alcancen a entrar al Congreso. El ejemplo si se quiere más notorio es que en la Ciudad, Facundo Manes, Graciela Ocaña y la Coalición Cívica se presentan por separado. En Buenos Aires y por la franja derecha, María Eugenia Talerico, Roberto Cachanosky, Fernando Burlando y Juan Carlos Blumberg conforman una sobreoferta para restarle votos a LLA. Este exceso de listas opositoras bien puede perjudicar a todas y terminar reforzando el efecto polarizador que busca el gobierno.

El estallido de la UCR en Buenos Aires es otra muestra de la fragmentación. El sector Evolución, que responde a Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti, metió candidatos en la lista de Provincias Unidas, que encabeza Florencio Randazzo. Pero el sector radical de los intendentes que responde a Miguel Fernández se integró con la Coalición Cívica, que postula como primer diputado nacional a Juan Manuel López.

Semejante mosaico hasta produce confusión en un electorado donde encima predomina el ánimo de no ir a votar. No hay duda de que Milei se está favoreciendo con el estallido de las variables opositoras, que además hace que la visión despectiva del presidente sobre la clase política se arrime en alguna medida a la realidad.

La tesis de Pérsico

Para contribuir al extraño clima electoral, el jefe del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, cuyos dirigentes fueron excluidos casi totalmente de las candidaturas, formuló una interesante teoría, en este caso sobre las elecciones del 7 de septiembre. Dice que un triunfo peronista sería leído como un éxito de Axel Kicillof, que impuso el desdoblamiento contra viento y marea. En vista de esto, Cristina Kirchner habría optado por remar para que el justicialismo pierda y Kicillof quede como el gran culpable por haber desdoblado. Esto explicaría ciertas decisiones sobre el armado de listas y también que la expresidenta esté empujando a que Juan Grabois tome un rol protagónico, en desmedro de Kicillof y de Sergio Massa.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La nota de Brenda Struminger

La columna de economía de Horacio Rovelli

El enfoque de Roberto García