La columna política de Carlos Tórtora

 


El caso Vidal desnuda el drama del PRO

IP-22/8/025

La abstención de María Eugenia Vidal en la votación que le permitió al gobierno sostener el veto a la ley que dispone el aumento a los jubilados es un verdadero espejo de la realidad del PRO. Vidal criticó severamente el ajuste a los jubilados pero luego, probablemente fiel a sus compromisos con Cristian Ritondo, fue funcional a los intereses del gobierno.

La ex gobernadora, con su crítica al pacto entre Mauricio Macri y Karina Milei, había empezado a despuntar como una candidata a reconstruir el sector del PRO más cercano a Milei. Pero con su abstención demostró que es una falsa opositora.

Hay que preguntarse a esta altura si hay señales concretas de que podría surgir un PRO anti Milei. En caso contrario, el partido amarillo en su totalidad estaría siendo absorbido por LLA.

La realidad es que señales de rebelión no se advierten. No hay duda de que el 26 de octubre unos cuantos votantes macristas de la Capital preferirán apoyar a Ricardo López Murphy. Otro que aspira a esos votos es Diego Guelar, que sostiene la tesis de que habrá una masiva sublevación de votantes del PRO que rechazan la absorción por LLA. Pero hasta ahora ni en Buenos Aires ni en la Ciudad hay encuestas que muestren este fenómeno.

Una media docena de intendentes macristas bonaerenses que para el 7 de septiembre no aceptaron sumarse a los libertarios hicieron rancho aparte pero no hablaron de abandonar el PRO.

El factor Bullrich

En este proceso bastante oscuro, probablemente haya que esperar novedades hasta el 26 de octubre. Entonces y si obtiene un claro triunfo, Patricia Bullrich podría intentar darle el golpe de gracia a los primos Macri.

Se habla de que entonces podría convocar a la dirigencia del PRO a conformar una nueva fuerza política, ya que Karina no estaría en lo más mínimo dispuesta a que los macristas se conviertan en dirigentes de LLA.

A todo esto y desde la penumbra, Macri dicen que dijo que sus dirigentes están agazapados a la espera de que una o dos derrotas electorales, más el caso $LIBRA y una escapada incontrolable del dólar, le den a él una nueva oportunidad de jugar en el primer plano.

No se trata de una hipótesis descabellada, pero en ese caso habrá que ver si la dinámica de los acontecimientos no le pasa también por encima al propio Macri.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La nota de Brenda Struminger

La columna de economía de Horacio Rovelli

El enfoque de Roberto García