La opinión de Jorge Majfud
Orlando Letelier, "neutralizado"
Página/12
18 de
agosto de 2025
El 6 de agosto de 1976, la embajada de
China en Asunción dio una recepción a la que asistieron oficiales y
diplomáticos de diferentes países. Entre ellos, el jefe de inteligencia de
Alfredo Stroessner, coronel Benito Guanes, y el embajador de Estados Unidos,
George Landau.
El coronel Guanes estaba al tanto del
viaje del director de
--Recibí un llamado del general Walters
--dijo el embajador--. Parece que surgió un problema con los pasaportes de los
dos chilenos que van a viajar a Washington. El Departamento de Estado ha
decidido suspender sus visas. Así que van a tener que usar sus pasaportes
chilenos.
El martes 24, el embajador cenó con el
general Enrique Morel, agregado militar de Santiago en Washington. Uno de los
asistentes, cuyo nombre aparecerá tachado en los documentos desclasificados,
informó que se había reunido con Contreras el pasado mes de julio. El jefe del
Servicio Nacional de Información, el coronel brasileño Joao Batista Figueiredo,
le mencionó por escrito que Orlando Letelier y Juscelino Kubitschek debían
ser neutralizados porque apoyaban la candidatura de Jimmy
Carter, considerado un peligro para la seguridad de América del Sur.
Lo primero que hizo el estadounidense que
trabajaba para
Poco antes, Townley había participado con
uno de ellos en una operación que había sumado un nuevo éxito. El 9 de agosto,
Como muchos miembros de
El 3 de agosto de 1976, el Subsecretario
de Estado, Harry Shlaudeman, le informó a Henry Kissinger sobre posibles
asesinatos de figuras internacionales. En el Departamento de Estado, los
funcionarios discutieron cómo debería proceder el gobierno de Estados Unidos y
varios de los principales asesores recomendaron una respuesta directa y
contundente a Chile contra cualquier magnicidio que pudiera desatar un
escándalo internacional.
El 23 de agosto, Kissinger firmó un cable
dirigido a las embajadas de Uruguay, Paraguay y Chile. Los embajadores fueron
informados de los informes de
Al día siguiente, el embajador de Estados
Unidos en Chile, David Popper, se opuso a participar en el pedido de pasaportes
de Pinochet. Popper sabía que Pinochet tomaría la medida cautelar como un
insulto y que minaría la colaboración con su régimen, pero no tenía muchas
alternativas. El embajador de Estados Unidos en Uruguay también dudó. Consideró
que pasar en alto tal advertencia pondría en peligro su vida.
El 30 de agosto, el Subsecretario para
Asuntos Interamericanos, Harry Shlaudeman, le envió un memorando a Kissinger
solicitando permiso para permitir que el embajador de Estados Unidos en
Uruguay, Ernest Siracusa, se reuniese con altos funcionarios de Operación
Cóndor: “Debemos evitar una serie de asesinatos internacionales que podrían
causar graves daños a la reputación de nuestros países”.
Pero Kissinger y
El 28 de agosto The Nation publicó
el artículo de Orlando Letelier titulado “Los Chicago Boys en Chile”. En la
página 137, sus asistentes en el Institute for Policy Studies en Washington,
Ronnie y Michael Moffitt, reconocieron la voz de Orlando en la letra impresa:
“Las políticas económicas están
condicionadas por la situación social y política en la que se ponen en práctica
y, al mismo tiempo, las modifican. Por lo tanto, las políticas económicas se
introducen siempre para alterar las estructuras sociales.
Es curioso que el hombre
que escribió un libro titulado Capitalismo y libertad
[Milton Friedman] afirmando que sólo el liberalismo económico clásico puede
sustentar una democracia política, pueda ahora divorciar tan fácilmente la
economía de la política cuando las teorías económicas que defiende coinciden
con una restricción absoluta de todos los derechos y de todas las libertades
democráticas. Sería de esperar que si quienes restringen la empresa privada son
considerados responsables de los efectos de sus medidas en la esfera política,
quienes imponen una 'ibertad económica' sin restricciones también deberían ser
considerados responsables, sobre todo cuando la imposición de esta política va
inevitablemente acompañada de una represión masiva, hambre, desempleo y la
permanencia de un estado policial brutal… La represión para las mayorías y la
‘libertad económica’ para pequeños grupos privilegiados son dos caras de la
misma moneda”.
--Orlando es el candidato ideal para ser
el próximo presidente de Chile --dijo Ronni.
--Eso mismo me preocupa --insistió
Michael.
Su antiguo asistente, el general Augusto
Pinochet, debía pensar lo mismo. La estatura política e intelectual de Letelier
crecía de forma acelerada. Trabajaba en el IPS, daba clases en
Pero Letelier y los exiliados de las
dictaduras fascistas de América Latina tenían una debilidad notoria: escribían
artículos, daban conferencias. No ponían bombas en las embajadas, en los
teatros ni en los aviones.
Capítulo adaptado de
"1976. El exilio del terror" .
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