Picada de Noticias en el recuerdo
Elecciones
presidenciales 2019. Escribió Mario Wainfeld
Lo que dejó el triunfo de Alberto Fernández (*)
Alberto
Fernández ganó la elección presidencial con un resultado mucho más rotundo que
el logrado en su momento por Mauricio Macri. Y que Néstor Kirchner, pongalé.
Las
reelecciones del presidente y de la gobernadora María Eugenia Vidal parecían
seguras después de las elecciones de 2017. En diciembre de ese año Macri propuso
un programa refundacional en el CCK, impulsó sin dar respiro las reformas
laboral y jubilatoria. La gula para almorzarse la cena indigestó al
“modelo”: pasaron cosas, incluida la catástrofe económico financiera de
abril de 2018. El futuro parecía zozobrar pero el auxilio ciclópeo del
Fondo Monetario Internacional (FMI) garantizaba la continuidad del modelo y
otro mandato de Macri. Así lo pensaban las autoridades del FMI y el presidente
estadounidense Donald Trump quienes podrán equivocarse pero cuentan con buena
información y quieren sacarle el jugo a la plata que prestan.
El
peronismo estaba groggy, en torno del Jefe de Gabinete Marcos Peña se debatía si
era más conveniente mandar a la cárcel a la ex presidenta Cristina Fernández de
Kirchner o mantenerla libre. No por preocupaciones institucionales sino para
tener (aún) mejores chances en las urnas.
El
justicialismo fue reaccionando, la protesta social in crescendo, económicamente
siguieron pasando cosas… el resto es historia reciente… Los triunfos de
Fernández y el gobernador electo Axel Kicillof se consiguieron remando en dulce
de leche, en circunstancias extrañas para el justicialismo. Sin poder
territorial en Nación ni en la provincia, sin fundarse en el aparato, con
escasos empresarios cotizantes (en comparación con el oficialismo). Con
la prensa dominante en contra lo que no garantiza la derrota pero debilita,
mortifica y predispone agendas adversas.
El
mapa federal: Las sucesivas elecciones a gobernador mutaron también el
mapa federal. La mayoría de los oficialismos provinciales retuvieron sus
territorios: 20 de los 23 distritos; Salta renovará en noviembre. Es la
tendencia histórica ligeramente acentuada. Pero el peronismo del Frente
de Todos (FT) recobró dos de las cuatro provincias más grandes: Buenos Aires y
Santa Fe. Aumenta su presencia de modo notable en detrimento del socialismo
santafesino y del PRO que resigna una de sus dos provincias.
El mapita
pintado con los colores de Boca que reseña el reparto de los votos anteayer es
ilustrativo sobre esa competencia. Pero su traducción mediática engrupe un
poco. Dicho en criollo; Macri se impuso por paliza en Córdoba, por poco
en Santa Fe y por un puñado de votos en Entre Ríos. Los resultados impactan
en el score total y en la integración del Congreso. Pero no desplazan a los
mandatarios locales que vencieron en las elecciones respectivas. Estarán al
mando de sus distritos y serán figuras centrales en el nuevo diseño de
poder en el cual PRO queda debilitado, el radicalismo padece pérdidas de
capitales en varias provincias, por caso Paraná, Santa Fe y también Córdoba
donde anteayer goleó Juntos por el Cambio (JpC).
Paraísos
e infiernos para cientistas:
El
sistema político comienza a transformarse en bipartidista desde
2017. Retorna a los orígenes porque funcionó así con peronistas y radicales
entre 1983 y 1995, cuando se entrometió terciando el Frepaso. Retornó entre
1999 y 2001 cuando ese partido se coaligó con el radicalismo en
Para esta
nota base decir que JpC remontó desde las PASO y llegó a un resultado parecido
al logrado por Eduardo Angeloz contra Carlos Menem en 1989.
La resiliencia
de Macri, empero, solo está comprobada hasta hoy. Desde ahora y en especial a
partir del 11 de diciembre deberá habitar en el llano que es inhóspito. La
vuelta de Cristina Fernández de Kirchner a la fórmula presidencial configura un
caso único en nuestra historia reciente. El destino de los presidentes
derrotados suele ser menos generoso.
La
interna para liderar JpC comenzó el 11 de agosto a la noche, se irá tramitando
inevitable e impiadosamente, a fuego lento. Los radicales formulan reclamos retroactivos,
se ufanan de haber conservado sus gobernaciones, hacen leña del Marcos Peña
caído. Sus gobernadores deberán negociar con
Diputados
y senadores se aprestan para dirimir el rol de “jefe de la oposición” que
en
La
historia del radicalismo desde la recuperación democrática podría contarse como
un largo enfrentamiento entre los ex presidentes Raúl Alfonsín y Fernando
de
…el
Congreso. JpC contará con buena dotación en el Senado y en Diputados casi la
única oposición armadita. El repunte de Macri respecto de las PASO (un
sorpresazo más en busca de explicaciones multicausales) mejoró el reparto de
bancas en detrimento del FT. De cualquier forma Fernández contará con
ajustado quórum propio en el Senado y deberá negociar un cachito para acceder
en Diputados. AF y sus bancadas saben moverse en ese terreno. Contra lo que
rezan las leyendas urbanas, el kirchnerismo no contó casi nunca con mayoría
propia en las dos Cámaras, entre otros motivos porque perdió dos elecciones de
medio término, en 2009 y 2013. La primera vez la oposición le birló la mayoría
en
Radicales
y gentes de PRO tratarán de que no le coopten algunos legisladores, un mal que
aqueja a los opositores en todos los Gobiernos anche en el que está por irse.
Las
internas influirán en el diseño de bloques, mini bloques, interbloques. Desde
allí el mendocino Alfredo Cornejo y Mario Negri tratarán de conseguir visibilidad
y de crecer.
Macri
seguramente fatigará sets de
Sostenerse
en el llano podría hacerse arduo sin contar con trolls pagos, recursos
inacabables del Estado, vehículos oficiales. Las adhesiones menguan, el celular
suena menos, los grupos de WhatsApp se achican o abren sucursales. Sin hacer
profecías apodícticas. Macri tendrá que arremangarse para seguir en
primer plano. Las derrotas duelen y cuestan. El resto depende de muchos
factores que abarcan la voluntad política de “Mauricio” un hombre que se
habituó a ganar en el futbol y la política.
La
tregua: La transición verdadera arrancó mejor que su ensayo general del 12
de agosto con gestos de diálogo y dólar calmo. El mega cepo macrista
añade una nueva abdicación del equipazo económico, tan ultra tardía como
bienvenida.
El mes
y medio que falta es demasiado tiempo para los más necesitados. Fernández y sus
enviados, todo lo indica, tendrán que exigir que se implemente y financie
(*) Página/12,
20/10/019.
Comentarios
Publicar un comentario