La columna judicial de Irina Hauser
Atentado a Cristina Kirchner: los testigos que complican a
Brenda Uliarte y el agravante por violencia de género
Página/12
4 de octubre de 2024
La noche del atentado contra Cristina Fernández
de Kirchner, el 1 de septiembre de 2022, mientras militantes agarraban y
entregaban a la policía a Fernando Sabag
Montiel, el hombre que había intentado dispararle muy cerca de la
cabeza, su novia se escabullía para perderse entre la multitud con una mochila
colgando del hombro y una bolsa blanca en la mano. Cuatro testigos vinculados a
ella revelaron qué pasó ese día y los previos: "Me hablaba de El Presto
(el youtuber libertario Miguel Prestofelippo) y me mostraba videos de él". "De
pronto odiaba a Cristina". "En su estado de Whastapp
publicó un arma" y en otro, el mismo día del ataque "que
haría justicia como San Martín". "Se hizo una cirugía estética
costosa". Esas fueron algunas de las frases que se escucharon. La que
faltó a la cita judicial, fue su amiga Agustina Díaz, una de las más esperadas,
pero le harán una pericia psicológica y psiquiátrica. Un hombre que le compraba
contenido erótico y decía ser agente de
Amor de mi
vida
Agustina Díaz es la amiga a
quien Brenda le contaba los planes de magnicidio. Díaz estaba
agendada en el celular de Uliarte como "amor de mi vida". Estuvo
detenida más de un mes en 2022 pero fue sobreseída. Esta vez debía presentarse
como testigo en el juicio. Pero su mamá acudió el día anterior a la
fiscalía entregó un certificado de la psicóloga que la atiende que decía que no
está en condiciones de declarar. Baigún pidió una pericia psicológica y
psiquiátrica para determinar si efectivamente es así, y el Tribunal Oral
Federal 6 (TOF6) le hizo lugar. El 27 de agosto de 2022 Uliarte le anunció a
Díaz: "Hoy me convierto en San Martín. Voy a mandar a matar a Cristina". Agustina
le pedía que le aclarara lo que decía, que no había entendido: "¿De qué me
perdí?". "Mandé a matar a la vice Cristina", le dijo Uliarte.
"No salió porque se metió para adentro. Una bronca te juro la tenía ahí
--siguió--. Los liberales ya me tienen repodrida yendo a hacerse los
revolucionarios con antorchas en Plaza de Mayo, basta de hablar, hay que
actuar. Mandé un tipo para que la mate a Cristi".
Una
jornada tensa
Poco después de las once de la noche, tras el
intento de magnicidio, Uliarte llegó a San Miguel, a la casa de un exnovio,
Lucas Ocampo, con quien se veía de vez en cuando y con quien había tenido y
perdido un hijo. "Soy el ex de Brenda", se presentó ante
el tribunal. Contó que esa noche le dijo a la chica que no fuera a su casa, ya
que estaba de festejo con un amigo. Remarcó varias veces que estaba ebrio. La
joven apareció en su puerta igual. "Me dijo 'mi pareja atentó contra la
vicepresidenta. Yo pensé que era una broma", declaró Ocampo, moreno de
pelo negro y barba recortada. Su casa fue allanada y ahí encontraron la bolsa
que llevaba brenda con un paraguas, pero no su mochila, de la que el joven dijo
no saber nada, e intentó desentenderse de detalles del atentado.
Comenzó a trastabillar, dijo que se había
enterado de lo ocurrido el sábado (el atentado fue un jueves). La fiscalía lo
confrontó al exhibirle mensajes que él le había enviado a Brenda. "Hay que
ser idiota para elegir un tipo como ese", "decí que es violento y que
te obligó", le recomendaba. Pero Ocampo hizo un esfuerzo por despegar ese
mensaje del atentado y dar a entender que la obligaba, por ejemplo, a tener
sexo. La presidenta del tribunal, Sabrina Namer, fue enfática sobre el posible
falso testimonio. La declaración fue desordenada. Como Ocampo dijo que se habían
conocido por Facebook. Ella usaba el nombre de Liz Manson pero tenía otros
también. Estuvieron tres o cuatros meses en pareja y quedaron como amantes. El
motivo de ruptura, precisó, fue que supo que ella vendía contenido
erótico.
Por lo que describió Ocampo, quedó claro que
Uliarte se había fanatizado políticamente. Fue "en los últimos cinco o
seis meses antes del atentado", dijo. "Ella odiaba a Cristina pero su
familia es kirchnerista", acotó. "Me hablaba de El Presto y me mostraba
videos de él. Era un chabón cargado de odio, es alguien impulsa, desde su punto
de vista....", describió. “Ella no era así antes, no era extremista contra
el kirchnerismo", agregó. Brenda tuvo un romance con Prestofelippo del que
le habó a muchos, no solo a Ocampo, también a Sabag Montiel. La fiscala le
preguntó si sabía que tenía armas. "Una vez me dijo que si me veía con
otras me iba a disparar", afirmó.
Más tensa todavía se puso la declaración de
Mario David Robles, un nombre que solía decir que era de
Baigún repreguntó, se hartó, y le pidió al
tribunal que lo dejen detenido. Namer pidió avanzar y luego evaluar. Le
hicieron escuchar más audios con la tal Mariela y apareció una increíble teoría
del intento de magnicidio donde decía que a Sabag le habían "ofrecido
plata", pero no solo eso: "Lo iban a meter en cana un año
después lo iban a hacer pasar por muerto al estilo Néstor Kirchner y no sé que
más un viaje --decía en el audio-- Lo iban a mantener oculto algo así. Los que
lo mandaron a que le pegue el tiro a Cristina es la misma gente de Fernández
¿No viste que le puso la custodia esa que es un desastre? El chabón este lo
mandó la gente del gobierno mismo le mandó que la maten a la vieja y que
cuando cayó le dijeron atente a las consecuencia si fallás y si llegás a
decir que Fernández te mandó o la gente misma adentro de la cárcel te van a
matar".
Cuando la jueza le insistió sobre el contenido
del audio Robles se defendió: "Es todo inventado. Pero lo que hablaba del
arma que no supo montarla es lo que pasó. Lo escuché en la tele". Después
de un cuarto intermedio Namer dijo que resolverán más adelante sobre el pedido
de falso testimonio. El testigo no explicaba, además, por qué habría dicho
lo que dijo. Luego le mostraron más contradicciones: dijo que no conocía a
Sabag y en otro audio decía que sí, y lo asociaba "con Biondini".
Hubo un chat que le exhibieron y que sí admitió, posterior al atentado. Le pregunta
a Brenda: "Que paso con tu marido??? Esta bien ??? (sic)".
Intercalados hay audios cuyo contenido no se conoce. "Fue en cana y yo me
escape, me estoy llendo a mi casa (...) Si me fui a lo de una amiga. Estoy
pensando en irme a Tucumán con mi mamá un tiempo (...) y si no quiero ir en
cana (...) Si estoy de rubia y con barbijo. Todos me reconoce de pelirroja no
de rubia". El le dice que se quede "tranki", "no digo
nada", que confíe en él. "Lo que necesites ya sabés".
Un arma,
San Martín y una cirugía
Serena Suárez Mangin también dijo que conoció a
Brenda por Facebook y se hicieron amigas pero nunca se vieron
personalmente. Uliarte usaba el apodo "Uchiha" o Daki (por un
animé). "Hablábamos de un montón de cosas, quería estudiar enfermería
pero iba a presentarse y abandonaba". Confirmó que Brenda estaba en Only
Fans. La testigo dijo dos cuestiones comprometedoras acerca de fotos que subía
la acusada a su estado de Whatsapp. Una, en abril de 2022, con un arma.
"Era para un exnovio que la tenía amenazada", recordó que se excusó
Brenda. Y el 1 de septiembre subió un estado después del atentado diciendo que
haría justicia cual San Martín. Repasó que solía poner que "odiaba a
Cristina y a los planeros". "Yo le decía que no me parecía porque
estoy en contra del odio (...) me sorprendió lo del atentado a
Cristina".
Otro amigo de Brenda, a quien conoció en mundo
virtual pero pasó al real, Franco Merigi, sostuvo que sabía "bastante de
la vida privada" de ella "y sus relaciones", pero no hablaban de
política. "Es influenciable mental y físicamente", aseguró. Le llamó
la atención haber visto un estado de Whatsapp con una foto de un arma sobre una
mesa y ella le dijo que era "para defenderse de un ex". Reveló
también que la chica se habría hecho una cirugía estética. No solo por la
intervención, sino porque es algo "costoso": "Me dijo que estaba
en un emprendimiento y que estaba ganando plata y gracias a eso se pudo hacer
la operación". Aclaró que era un ingreso distinto lo que obtenía por
contenido erótico.
Violencia
de género
Cuando elevó la causa a juicio, el fiscal de
instrucción, Carlos Rívolo, desechó el agravante de violencia de género que él
mismo había impulsado. Ahora Baigún decidió ampliar la acusación al señalar
que el intento de magnicidio se hizo "mediando violencia de género en la
modalidad de violencia política contra Cristina Fernández de Kirchner". La
fiscala señaló que el propio Sabag Montiel ubicó a la exvicepresidenta como
responsable de cuestiones que no eran de inherentes a ella sino a cargos que
ocupaban varones, que la propia Cristina se refirió al trato estigmatizante de
medios de comunicación (como tapas de la revista Noticias, entre muchos otros),
que hubo testigos que aludieron a este aspecto y al informe que hizo el
MESECVI, el mecanismo de
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