La columna judicial de Hugo Alconada Mon
La columna judicial de Hugo Alconada Mon
¿Los
testigos protegidos están en riesgo? (*)
A continuación, la desgrabación de
sus principales conceptos:
¿Los
testigos protegidos están en riesgo? (*)
A continuación, la desgrabación de
sus principales conceptos:
¿Qué
pasará con los testigos
protegidos tras la derogación del decreto firmado por el
expresidente Mauricio
Macri, por parte
del presidente Alberto
Fernández,
dejándolos así bajo la órbita del Poder Ejecutivo? ¿Qué pasará con los que
declararon contra funcionarios kirchneristas o protagonistas del kirchnerismo,
que ahora estarían siendo protegidos por los propios kirchneristas? ¿Cuán serio
e institucional será este programa, como para que pueda resguardar a quienes
tiene que proteger?
El Programa de Protección de
Testigos lleva
más de 16 años. Luego cambia sobre el final del gobierno de Macri
(concretamente, en noviembre de 2019, con Macri ya derrotado) a través de un
DNU, y estos testigos quedan bajo la órbita del Poder Judicial. Este fue el
decreto derogado.
Hay
en total unos 230 testigos protegidos y la mayor cantidad (unos 160) son
testigos protegidos que declararon en causas de lesa humanidad. Luego están los
testigos en causas de narcotráfico y trata de personas. Finalmente, los que
fueron incluidos por causas de corrupción. Estuvo en el programa Leonardo
Fariña (ya no está), Manzanares, Claudio Uberti, Alejandro Vandenbroele, entre otros.
Vandenbroele es un caso de uno que confesó, cruzó el
río, y terminó ahora en el problema de que lo van a proteger aquellos a quienes
expuso. Él está hoy dentro de este programa, en la segunda fase. Declaró
primero en el "caso Ciccone uno" (juicio oral donde termina condenado
Amado Boudou). Mañana comunicará oficialmente que abandona el Programa y está
decidido a presentarse ante la
CIDH para denunciar una situación de "indefensión y
abandono del Estado".
Aclaración: es
falso que Vandenbroele haya sido decisivo para la condena de Boudou. A
Vandenbroele se lo acusa de confesar porque le pagó el gobierno de Macri,
porque esa confesión era fundamental para condenar a Boudou.
Esto es falso
porque Boudou había sido procesado en primera y segunda instancia, había sido
elevado a juicio oral, y ya había incluso testigos que terminaron contando lo
que sabían. Por ejemplo: Guillermo Reinwick, yerno de Nicolás Ciccone. Otro:
Guillermo Gabella, directivo de la empresa Boldt, que dijo que se reunió con
Nuñez Carmona, socio de Boudou, y contó lo que le dijo.
Donde sí es
importante la confesión de Alejandro Vandenbroele es en el "caso Ciccone
dos". Este es el que intenta determinar quién fue el financista de este
desembarco del equipo de Boudou en Ciccone. El punto era, según la Justicia : para poner en
marcha "la máquina" y ganar fortunas se necesitaba una inversión.
¿Quién puso ese dinero? Alejandro Vandenbroele confiesa, dice que el que le
puso dinero, el que estaba detrás de esto, fue el dueño del banco Macro, Jorge
Britto. En ese caso podría ser relevante (para la Justicia no lo fue), pero
no para la condena de Boudou.
¿Cómo funciona el
Programa de Protección de Testigos? Una vez que uno se acoge al sistema, se le
asigna custodia, se le retira de su domicilio y no puede volver a trabajar. Por
eso, por ley está prevista una asignación remunerativa mensual. Esa asignación
dura por seis meses, la primera fase del programa, la considerada más
complicada porque es la más reciente a la declaración, donde a los que
expusiste te van a querer matar literalmente.
Una segunda fase
es cuando se estima que la etapa de mayor peligro ya pasó, después de esos seis
meses. Se disuelve eventualmente la custodia, te dan un número de teléfono, y
hasta uno tiene un "botón antipánico", pero no es tan severa la
protección. A su vez, se establece que ya no se paga la asignación mensual. Se
paga una "asignación para la reinserción".
(*) La Nación , 20/2/020.
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