El informe de Ignacio Ortelli
Alberto Fernández
asume que tendrá más presión de Cristina Kirchner y da por hecho que habrá una
PASO en el Frente de Todos
Clarín
30/06/2022
No hizo falta que apareciera Andrés
“Cuervo” Larroque y avisara que en el Frente de Todos “la fase moderada está
agotada”. Alberto Fernández asume que la
presión que ejerce Cristina Kirchner sobre
su administración no cederá y, por el contrario, se acentuará mientras no acate
los reclamos que viene haciendo públicamente sobre el rumbo de la economía. Por
el contrario, sabe que se intensificará, en tándem con el operativo clamor que
inició el kirchnerismo para que la vice encabece la fórmula presidencial. Por
eso, a pesar de los graves problemas macroeconómicos, con una alta inflación y
la disparada del dólar que impulsa la suba de los alimentos, avisó
que está dispuesto a competir en las PASO, sea quien sea el rival que tenga
enfrente y en su entorno ya evalúan encuestas.
Como lo hace en público, cuando le consultan en privado Alberto F.
suele aclarar que no está pensando en la reelección sino “en resolver” los
problemas de los argentinos. En palabras de la
portavoz Gabriela Cerruti, “el Presidente está preocupado en gobernar y en
todas las situaciones que tenemos que llevar adelante desde el gobierno".
Pero no evita admitir que se anota en la grilla de
los candidatos que competirán en una interna, como propuso en septiembre en el acto por el Día de
Es, al cabo, una
herramienta que utiliza para mantener cierta centralidad ante el avance de
Cristina. No sólo bajo la lógica de evitar el “síndrome del pato rengo”, como
se caracteriza al impacto que tiene la pérdida de poder que aqueja a un
Presidente sin chances de reelegir, sino para mantener la expectativa de su
malherida tropa.
No
pasa desapercibido para el jefe de Estado los movimientos que desde el
Instituto Patria hacen para debilitarlo. La
reunión que mantuvo semanas atrás la vice con el ministro de Desarrollo Social,
Juan Zabaleta, y el guiño que les hizo Máximo Kirchner a otros albertistas,
como Gabriel Katopodis (Obras Públicas) y la diputada nacional por Buenos
Aires, Victoria Tolosa Paz, son algunos ejemplos que resonaron en Balcarce 50.
Con esta premisa, en
el entorno presidencial no dudan en afirmar que “el Presidente va a ir a una
PASO” y que esa decisión no cambiará en función de quién sea el rival que tenga
en el Frente de Todos. De esa definición se desprende la primera conclusión. Es
que, en los escenarios que trazan, casi no hay dudas de que tendrá competencia
interna aunque la economía mejore y el último año de su mandato repunte en las
encuestas a niveles similares a los primeros meses de la pandemia, algo
impensado a esta altura.
“Si tiene que
competir con Cristina, lo va a hacer”, es la respuesta que surge en los
pasillos de Casa Rosada, de boca de un albertista paladar negro, que suma: “Ojo
que, en algunas provincias, como Catamarca y
En contrapartida,
otra voz concede que “la posibilidad de que sea candidato está atada a cómo nos
va en esto que queda”. “Si no mejoran los números de la macro, va a ser
imposible”, remarca.
Ambas fuentes
coinciden que “con 70 por ciento de inflación es muy difícil” hacer campaña. Y
la conclusión es la misma, aunque la plantea el más optimista: “Pero si no
puede Alberto, tampoco va a poder otro. Ni siquiera Cristina”.
El
vínculo entre ambos entró en una fase irrecuperable. Cristina, ante quienes la van a ver al Senado, no
ahorra palabras durísimas hacia Fernández. Ni siquiera ante dirigentes que son más cercanos a él. En
tanto, el Presidente tampoco se esfuerza en recomponer el vínculo. Y
públicamente hace algo que irrita todavía más a la vice: hace como si nada
ocurriera. “Está bien. Se escribe mucho y se dice mucho. Todos sabemos que hay
puntos en los que con Cristina no tenemos la misma mirada, pero lo que yo te
aseguro es que Cristina no es mi enemiga. Mis enemigos son los que hacen mover
los mercados, los que quieren generar tristeza y desesperanza en Argentina”,
aseguró en C5N. Es su manera de dejar en claro que, tras haber hecho varias
concesiones a reclamos K, el ministro de Economía,
Martín Guzmán, dejará su cargo cuando así él lo considere.
En este panorama,
coinciden distintas fuentes consultadas, “sólo se puede esperar que ella ataque
cada vez más”. “Está claro que quiere despegarse”, marcó un dirigente que
confiesa que ya le aconsejó al jefe de Estado “descomprimir” cambiando al
titular del Palacio de Hacienda.
Los actos del
viernes de Alberto F. en
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