La columna política de Vicente Massot
Los presidenciables
Los diez meses que faltan para que se
substancien las PASO —siempre y cuando no resulten suspendidas, claro— y los
doce que nos separan del momento en que elegiremos al próximo presidente de
No deja de ser llamativo que hayan bajado a la
pista y estén precalentando —con distinta predisposición— al menos cinco de los
referentes de la principal fuerza opositora, mientras en el oficialismo son
todas especulaciones. Patricia Bullrich, Horacio Rodríguez Larreta, María
Eugenia Vidal, Facundo Manes y Gerardo Morales han expresado en público que
aspiran a sentarse en el sillón de Rivadavia. El ex–presidente, por su parte,
no es que juegue a las escondidas y se haga desear de puro caprichoso. Hay una
razón elemental que —salvo imponderables— casi lo obliga a dilatar el anuncio.
Si dijese que no estará en agosto en las gateras dilapidaría, en un instante,
el poder que aún retiene en el espacio del cual fue, en tiempos ya idos, líder
indiscutido. Si, inversamente, dijese que va a hacerse presente en el punto de
largada, qué sentido tendría adelantarlo ahora, sin saber qué sucederá con las
primarias abiertas, como decantará la situación económica y cuántos
competidores habrá en junio, cuando venza el término para anotarse. El único
que puede darse ese lujo en el seno de Juntos para el Cambio no va a tirar por
la borda semejante ventaja. Tan ingenuo no es.
Entre los que cantaron el sí existen
diferencias importantes. María Eugenia Vidal ha señalado que sólo dirimirá
supremacías en las PASO en el caso de que Macri no se haga presente. De todas
maneras, con o sin el otrora presidente de Boca Juniors en la cancha, su
intención de voto es insignificante. En cuanto a los dos hombres de
Quien fuera ministro de Trabajo de Fernando de
En las tiendas del kirchnerismo y del gobierno
no terminan de ponerse de acuerdo si les conviene suspender las PASO o
mantenerlas a flote. La decisión deberán tomarla en las próximas semanas. Si no
lograran conciliar una posición sobre el tema antes del comienzo del campeonato
mundial de fútbol, que se iniciará a fines de noviembre, difícilmente podrán
plantear la cuestión en el Congreso más adelante. En Qatar se jugará un torneo
que habrá de durar hasta poco antes de las Navidades. A continuación vendrán
las vacaciones de verano. Pensar en sumar voluntades en las dos cámaras durante
esos meses es una tarea destinada al fracaso. Y en marzo será tarde. Por lo
tanto, una vez aprobado el Presupuesto se abrirá un lapso de catorce días —poco
más o menos— en donde sabremos si el oficialismo se anima o no a postular el
fin de las primarias abiertas y dar esa pelea en el Congreso nacional.
La dificultad que enfrenta el peronismo, más
allá de lo que suceda con las PASO, es que hoy no hay nadie capaz de ungir a un
candidato con el dedo, a la manera en que lo hizo Néstor Kirchner con su mujer,
y ésta con Alberto Fernández. El poder que reivindicó con éxito indiscutido
Para lo único que le serviría al oficialismo
el que Cristina Fernández encabezase la fórmula del Frente de Todos es para
asegurarse una elección de entre 25 y 30 puntos en la primera vuelta, que le
permitiría mantener unos bloques parlamentarios de peso —en ninguna de las dos
cámaras serían mayoritarios— y quizá disputar con alguna probabilidad de éxito
la provincia de Buenos Aires. Delante de cualquiera, en la segunda vuelta —si
la hubiese— perdería sin remedio.
Por fin es imprescindible, en un paneo como el
presente, incluir a Javier Milei, convertido en un fenómeno inédito en la
política criolla. El economista que, en menos de un año, sin grandes
estructuras y prácticamente de la nada obtuvo en los comicios del distrito
metropolitano 18 % de los sufragios en noviembre pasado, en los once meses
transcurridos desde entonces midió, de acuerdo a las encuestas conocidas, entre
18 % y 22 % a nivel nacional. Ahora, por vez primera desde que apareciera en
escena, una compulsa de opinión que publicó Clarín en su edición del último
lunes, debida a la consultora IPD, muestra que en cinco de los seis escenarios
de primera vuelta considerados el jefe de los libertarios figura al tope de las
preferencias o en segundo lugar, lo que le aseguraría su paso al balotaje en
caso de llegarse a esa instancia. En el escenario restante, si bien queda
tercero con 27%, la exigua diferencia —de apenas un punto— lo coloca en virtual
empate técnico.
Prensa
republicana
Director:
Nicolás másrquez
30/10/022
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