Picada de noticias
La foto tan ansiada por Alberto
Finalmente el presidente de la nación logró lo que
ansiaba desde hacía mucho tiempo: sacarse una foto junto al presidente Biden en
Dijo Alberto (fuente: Infobae, 29/3/023):
“Efectivamente llego a Washington y no es la primera vez
que nos vemos. Debe ser la tercera o cuarta vez. Nos hemos visto en el G20, en
el G7, en
Nosotros vemos el grave problema que ha creado la
invasión rusa a Ucrania. Usted ha dicho y hemos acompañado la posición en
Naciones Unidas de condenar esa invasión. La guerra ha generado un daño
inconmensurable a la economía mundial (…) Cuando
Creo que el gobierno del presidente Biden, como nuestro
gobierno, cree en la democracia y en el respeto de los derechos humanos como
objetivos centrales del desarrollo. Creo que, además, como países tenemos una
gran oportunidad por delante. El mundo demanda de nosotros alimentos, el mundo
demanda energía y todos esos bienes los tenemos en nuestros países y los
podemos producir en nuestros países (…) La preocupación por el cambio climático
es común también. Usted sabe que
Quiero expresar públicamente mi apoyo a su iniciativa de
regular la venta de armas a Estados Unidos. Esa idea que usted lidera es un
problema que tiene el mundo. En mi país hay quienes proponen que las ventas de
armas se liberen para defenderse. Así que yo valoro mucho su iniciativa. Y sepa
que tiene en mí un aliado absoluto”.
Alberto es, qué duda cabe, un político experimentado.
Sabe adecuarse a las circunstancias y es un experto en el arte de manifestar lo
que su interlocutor quiere escuchar. Frente a Biden enfatizó su más absoluto
rechazo a la invasión rusa a Ucrania. Sin embargo, poco antes de la decisión de
Putin de invadir al país vecino, Alberto afirmó delante suyo en el Kremlin que
podía utilizar a
Lo real y concreto es que su viaje al norte se debió pura
y exclusivamente por razones económicas. La política económica de Massa está
fracasando estruendosamente. La ausencia de dólares lo pone dramáticamente en
evidencia. Ello explica su desesperación-también la de Massa-por pedirle al FMI
que le otorgue un préstamo salvador. Biden, obviamente, es perfectamente
consciente de ello. Lo escuchó atentamente y le prometió que hará todo lo que
esté a su alcance para evitar su derrumbe. Todo parece indicar que el FMI
flexibilizará un poco sus demandas para darle oxígeno a Massa.
Alberto se esmeró por caerle bien a Biden. Se esmeró por
convencerlo de que le conviene que él (por Alberto) continúe en el poder a
partir del 10 de diciembre y no halcones como Bullrich y Milei, más cercanos,
ideológicamente hablando, a Trump. Pero en relaciones internacionales no rigen
las cuestiones ideológicas sino los intereses económicos y geoestratégicos. En
consecuencia, si el 10 de diciembre asumen Bullrich o Milei, seguramente el
presidente norteamericano no tendrá inconveniente alguno en ponerse de acuerdo
con el sucesor de Alberto.
Agustín Rossi en su salsa
Si hay un político que conoce a la perfección la cámara
de Diputados es Agustín Rossi. No hay que olvidar que durante muchos años
condujo el bloque del entonces Frente para
Sin embargo, lanzó una frase por demás desafortunada que
tomó estado público. El jefe de Gabinete afirmó sin ruborizarse que el
conflicto por la resolución 125 señaló el comienzo de la violencia política en
el país. Dicha afirmación no resiste la memoria histórica.
Supongo que Rossi tuvo en mente el período histórico
posterior a la asunción de Alfonsín el 10 de diciembre de 1983. De
1-Semana Santa de 1987. Aldo Rico se sublevó contra el
gobierno de Alfonsín, aunque siempre aclaró que no intentó derrocarlo. Luego de
varias jornadas de extrema tensión el militar carapintada negoció con Alfonsín
y todo terminó en paz.
2-Enero de 1989. Un comando del ERP tomó por asalto el
regimiento militar de
3-diciembre de 1990. El 3 el coronel Seineldín se subleva
contra el gobierno de Menem. Las fuerzas armadas, encabezadas por el teniente
general Martín Bonnet, no tuvieron contemplaciones con los sublevados. El saldo
fue de trece muertos y decenas de heridos.
4-marzo de 1992. El 17 vuela por los aires la embajada de
Israel en Buenos Aires. El atentado costó la vida de unas treinta personas y
decenas de heridos. Los culpables nunca fueron encontrados.
5-julio de 1994. El 18 vuela por los aires
6-diciembre de 2001. El 20 tuvo lugar la crisis
institucional más importante de
7-junio de 2002. El 27, en la estación Avellaneda, la
bonaerense fusila a los piqueteros Kosteki y Santillán. Fue el fin del gobierno
de Duhalde.
8-octubre de 2010. El 20, el joven militante del Partido
Obrero, Mariano Ferreyra, fue ejecutado por una patota vinculada a
El saludo en
Es la primera vez que el presidente argentino visita
9-enero de 2015. El 18, apareció sin vida el cuerpo del
fiscal de la causa AMIA Alberto Nisman. Según la historia oficial se suicidó.
Muchos creen que se trató de un asesinato.
Seguramente olvidé mencionar otros hechos de violencia
política acaecidos en democracia. Pero con la enumeración precedente basta para
refutar la afirmación del Jefe de Gabinete.
Una nueva banalización del
nazismo
En las últimas horas el presidente de la nación arremetió
con extrema dureza contra Javier Milei. Expresó indignado que, por un lado, el
líder libertario era un peligro para la democracia y, por el otro, que le hacía
recordar a Adolph Hitler.
Vayamos por partes. Alberto cree que Milei es un peligro
para la democracia. El economista es un libertario o, si se prefiere, un
ultraliberal. Si llegara a ser presidente no dudaría en tomar decisiones inéditas
en nuestra historia como, por ejemplo, eliminar el Banco Central y todos los
planes sociales. Sí, todos los planes sociales. Pero no de manera gradual sino
en un santiamén. Las consecuencias de estas medidas serían impredecibles. Esto
que escribo lejos está de ser el fruto de mi imaginación. Los ultraliberales o
libertarios están a favor del estado
mínimo y, si están envalentonados, no dudarían, por ejemplo, en eliminar el
ministerio de Educación ya que consideran a la educación pública un gasto innecesario.
Efectivamente, Milei puede ser un peligro para la
democracia tal como la hemos conocido hasta el momento. Pero si ese peligro
finalmente se concreta, es decir, si finalmente Milei llega a sentarse en el
sillón de Rivadavia a partir del 10 de diciembre, será responsabilidad
exclusiva del actual gobierno. En efecto, tanto Alberto como Massa han pasado a
ser los jefes de campaña del libertario. Son tantos sus yerros que a veces
pareciera que lo hacen a propósito para que el nuevo presidente sea don Javier.
De todas maneras, Milei lejos está de ser la
reencarnación de Hitler en nuestro país. Lo que acaba de hacer el presidente es
una abyecta banalización de un régimen oprobioso como lo fue el nazismo. Surge,
entonces, la pregunta ineludible: ¿por qué Alberto afirmó semejante barbaridad? Es probable que,
ante la deserción Macri, haya llegado a la conclusión, luego de escuchar a sus
asesores más cercanos, que el espacio dejado por el empresario debe ser
cubierto por el libertario. Expresado en otros términos: Alberto no hizo más
que poner a Milei en el centro del ring. De esa forma, les resta protagonismo a
los principales candidatos de Juntos por el Cambio (Bullrich y Larreta). Su
objetivo sería hacer crecer a Milei para que le succione votos a la que por
ahora es la principal fuerza de oposición. La estrategia es lógica pero también
arriesgada porque no vaya a ser que, si continúa la caída del oficialismo, el
libertario también comience a succionar votos del FdT.
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