El informe de Eduardo Aulicino
Alberto Fernández puja para
intervenir en la agenda
económica y participar en la
negociación electoral del Frente
de Todos
Infobae
30
Abril, 2023
Alberto Fernández no quiere convertirse en un jarrón chino ni sufrir las consecuencias
institucionales del Síndrome del Pato Cojo. El Presidente cavila todo el día
sobre su futuro político, mientras su círculo íntimo ha quedado reducido a la
mínima expresión: la vocera Gabriela Cerruti y el secretario general Julio
Vitobello. Ellos acompañan al jefe de Estado en Olivos y
El centro de gravedad del Poder Ejecutivo es compartido por
Alberto Fernández y Sergio Massa, en tanto que Cristina Fernández de Kirchner articula desde su
poder interno la hoja de ruta del Frente de Todos rumbo a las PASO. El
Presidente acompaña la agenda que define el ministro de Economía, y se apoya
en Juan Manuel Olmos -vicejefe de Gabinete- y Victoria
Tolosa Paz -titular de Desarrollo Social- para ser escuchado en las
conversaciones previas al congreso partidario del 16 de mayo.
Massa
negocia con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y define estrategias para
aplacar la corrida en los mercados junto a su equipo técnico del Palacio de
Hacienda. Dialoga todos los días con el Presidente -vía WhatsApp y
celular-, pero tiene plena autonomía política para moverse
acorde a su perspectiva del tablero económico.
Alberto
Fernández considera que Massa se excede - a veces- en su voluntarismo político,
una mirada crítica que comparte con Miguel Pesce, titular del Banco Central.
Sin embargo, el jefe de Estado y Pesce asumen que Massa es la única
herramienta oficial que tiene
El
ministro de Economía conoce los cuestionamientos de Alberto Fernández y Pesce,
y optó por la réplica en privado y el silencio en público. Massa tiene un canal
abierto de comunicación con Cristina, y ese vínculo político amordaza las
opiniones de Máximo Kirchner y sus militantes de
El jefe del Palacio de Hacienda maneja información clave que vuela a Buenos Aires desde
Washington. Esa información le permite mostrar cierto optimismo respecto a las
negociaciones con el FMI, que son apoyadas por
El
27 de abril, Jake Sullivan -consejero de Seguridad Nacional de
Joseph Biden- expuso en Brookings Institution -un think tank bipartidista
situado en DC-, y planteó una sucesión de argumentos geopolíticos que avalan la
estrategia de Massa.
Sullivan,
que tiene relación directa con Alberto Fernández y Massa, señaló hace tres días
en Brookings Institution:
-
”EEUU está comprometido a abordar el problema de la deuda que enfrenta un
número cada vez mayor de países vulnerables. Necesitamos ver un alivio
genuino, no solo “extender y fingir”. Y necesitamos que todos los acreedores
oficiales y privados bilaterales compartan la carga.
-
Eso incluye a China, que ha trabajado para construir su influencia a través de
préstamos masivos al mundo emergente, casi siempre con condicionantes.
Compartimos la opinión de muchos otros de que China ahora necesita convertirse
en una fuerza constructiva para ayudar a los países estresados por la deuda.
-Como
ha señalado la secretaria (del Tesoro Janet) Yellen, necesitamos actualizar los
modelos operativos de los bancos, especialmente el Banco Mundial, pero también
los bancos regionales de desarrollo. Necesitamos estirar sus balances para
abordar el cambio climático, las pandemias y la fragilidad y los
conflictos. Y tenemos que ampliar el acceso a la financiación en
condiciones concesionarias y de alta calidad para los países de bajos y
medianos ingresos a medida que se enfrentan a desafíos que se
extienden más allá de las fronteras de cualquier nación”.
Además
de poner foco en la negociación de la deuda externa, Massa utilizó el fin de
semana para ajustar una propuesta de acuerdo financiero y de inversiones con
Brasil, que Alberto Fernández tratará con Lula da Silva el próximo martes.
Massa acompañará al presidente junto al canciller Santiago Cafiero y al
embajador Daniel Scioli.
El
jefe de Estado acompaña las decisiones económicas de Massa, y trata de
empujar su propia agenda electoral ante la voracidad que exhibe
Cristina Fernández de Kirchner a pocas semanas del cierre de las listas para
las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO). Alberto Fernández
rechaza que la vicepresidenta elija al candidato presidencial y apuesta a
colocar en las listas de diputados nacionales a sus ministros y secretarios más
cercanos.
Juan
Manuel Olmos y Victoria Tolosa Paz negocian con una estrategia acordaba en
Balcarce 50. El vicejefe de Gabinete y la ministra de Desarrollo Social tienen
toda la confianza personal del Presidente, y se mueven en silencio para cerrar
acuerdos definitivos con CFK, Massa y Máximo Kirchner.
En
la mesa de negociaciones ya se discuten ciertas variables
electorales que podrían desembocar en un acuerdo político amplio entre
Alberto Fernández, Cristina y Massa. Esas variables electorales incluirían a
los siguientes nombres del Gobierno, el kirchnerismo y el Frente Renovador:
1. Máximo
Kirchner candidato a senador nacional por Buenos Aires
2. Tolosa
Paz candidata a vicegobernadora por Buenos Aires, acompañando a Axel
Kicillof
3. Malena
Galmarini candidata a vicegobernadora por Buenos Aires, acompañando a
Axel Kicillof
4.
Si la candidata es Galmarini, Tolosa Paz sería candidata a intendente de
5. Leandro
Santoro candidato a jefe de Gobierno de
6. Matías
Lammens candidato a diputado nacional en
7. Santiago
Cafiero, Cerrutti y Vitobello, eventuales
candidatos a diputados nacionales
Al
margen de los nombres y sus circunstancias, hay un asunto clave que Alberto
Fernández, Cristina y Massa aún no pudieron resolver. Se trata de la
candidatura presidencial, que hasta ahora reclaman Juan Grabois y Daniel
Scioli. Eduardo “Wado” de Pedro recorre
Cuarenta
y cinco días de espera que serían eternos para
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