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publicados en el Informador Público
5 de junio
de 2019
El gran dilema del kirchnerismo: ¿Qué hacer
con López?
Hernán Andrés
Kruse (23/06/2016)
El
escándalo protagonizado por José López, segundo del ex ministro Julio de Vido,
explotó en las propias manos del kirchnerismo, provocándole graves heridas.
López era un viejo conocido del ex presidente Néstor Kirchner y hombre cercano
a uno de los pocos funcionarios que trabajó durante los doce años y medio de
kirchnerismo. No se trata, por ende, de un cuatro de copas, de un perejil. El
kirchnerismo ha quedado en estado de shock y lo que está tratando de hacer a
partir de ahora es no quedar pegado a un ex funcionario cuyo apellido le
provoca escozor y desasosiego. La cuestión es sumamente grave porque de lo que
se trata es cómo va a encarar el problema el kirchnerismo para sobrevivir como
fuerza política. Cabe reconocer que el kirchnerismo ha dado sobradas muestras
de recuperación política. En julio de 2008 el voto no positivo de Julio Cleto
Cobos estuvo a punto de forzar la renuncia de Cristina Kirchner. En junio de
2009 Francisco de Narváez le ganó al mismísimo Néstor Kirchner en la provincia de
Buenos Aires provocando un duro cimbronazo político al gobierno nacional. El 27
de octubre de 2010 falleció repentinamente el ex presidente de la nación en el
sur patagónico, lo que obligó a Cristina a hacerse efectivamente cargo de la
presidencia en una situación social y económica harto complicada. En 2013
Sergio Massa ganó en provincia de Buenos Aires y dos años más tarde Daniel
Scioli perdió el ballotage, dos derrotas muy duras para el kirchnerismo. Sin
embargo, el kirchnerismo siempre se levantó, siempre resurgió entre las
cenizas. Su capacidad para hacer frente a la adversidad es realmente encomiable
y no hay por qué dudar que la siga manteniendo ahora, cuando está en la
oposición. De manera pues que yerra quien tenga la intención de extenderle el certificado
de defunción política, palpable manifestación de una expresión de deseos que de
una corroboración empírica.
El
kirchnerismo está herido y está tratando de curarse lo más rápido posible. Pero
para que la cicatrización se produzca lo más rápido posible es vital que
resuelva qué hacer con José López. La primera reacción del kirchnerismo fue de
manual: despegarse de López. El lunes 20 el bloque del Frente para la Victoria-PJ en el
Parlasur decidió separar del bloque al ex Secretario de Obras Públicas de Julio
de Vido, “sorprendido” hace unos días en plena madrugada con casi nueve
millones de dólares tratando de ingresar a un monasterio situado en la
localidad bonaerense de General Rodríguez. El ex ministro de Defensa y actual
legislador del Parlasur, Agustín Rossi, consideró que un acontecimiento de
semejante envergadura institucional no admitía otro tratamiento. En un
comunicado, los miembros del FPV del Parlasur expresaron: “Exigimos el rápido
accionar de la justicia, que con independencia y celeridad, debe esclarecer
éste y todos los hechos de corrupción que están siendo investigados”. “El
bloque FPV-PJ del Parlamento del Mercosur decidió por unanimidad la expulsión
de José Francisco López del bloque, a raíz de su detención en ocasión de ser
sorprendido cometiendo un flagrante delito de corrupción”. “La lucha contra la
corrupción no es monopolio de ninguna fuerza política y como tal no debe ser
tolerada bajo ninguna circunstancia. El desvío deshonesto de recursos públicos
degrada las instituciones y la actividad política en general, por lo que
condenamos cualquier acción en ese sentido”. Por su parte, Alejandro Karlen,
parlamentario por Corrientes, consideró que López “es pasible de la aplicación
de los artículos 29 y 30 del reglamento del parlamento del Mercosur, a través
de los cuales se lo puede remover por falta de decoro” (…) “el artículo 30
señala que el plenario, por mayoría especial, podrá amonestar a cualquier
parlamentario o parlamentaria o excluirlo de su seno, por falta de decoro en el
ejercicio de sus funciones” (fuente: Página
12).
En 1972
aquel gran campeón del mundo que fue Carlos Monzón protagonizó con el
norteamericano Briscoe una pelea memorable. El púgil del norte resultó un hueso
duro de roer para el gran campeón, a tal punto que promediando el combate le
propinó un duro derechazo en la cara que lo tuvo al borde del knockout.
Faltaban pocos segundos para que terminara el round y Monzón sólo atinó a
tirarse contra las cuerdas y trabarle los brazos a Briscoe, que iba en la
búsqueda del knockout definitivo. Lo único que pretendía el campeón era que
terminara el round para recuperarse. El kirchnerismo está en una situación
parecida, hablando en términos boxísticos. Acaba de recibir una feroz trompada
en la mandíbula y está haciendo lo que puede por mantenerse en pie. La
expulsión de López del Parlasur forma parte de esa estrategia de supervivencia
política. Por supuesto que muchos se deben hacer por estas horas las mismas
preguntas: ¿recién ahora el kirchnerismo reacciona frente a un caso de
corrupción?; ¿realmente los dirigentes kirchneristas no sabían quién es López y
recién ahora descubren que es un delincuente? Agustín Rossi asegura que la ex
presidente no tiene nada que ver: “Pongo las manos en el fuego por Cristina”,
acaba de exclamar. La gran pregunta es: ¿podía desconocer Cristina, en su
carácter de presidente de la nación, lo que pasaba cerca suyo? Porque De Vido
fue un hombre de extrema confianza de Néstor Kirchner y Cristina, al ser esposa
de Néstor, no podía desconocer quién es Julio de Vido. En consecuencia, tampoco
podía no saber quién es José Francisco López. Como este ex funcionario fue
descubierto con una fortuna en sus manos, fácil es deducir que se trata de
dinero mal habido. Ahora bien ¿sabía De Vido que su segundo tenía en su poder
semejante suma de dinero? ¿Podía Cristina ignorar, en su carácter de
presidente, esa montaña de dólares en manos de López? Estas preguntas deben ser
respondidas por la
Justicia, para ser más precisos, por los jueces de la nación.
Si López y quien fuera son encontrados culpables, que reciban el condigno
castigo. Pero por favor, que sea a través de un proceso justo que permita a los
acusados defenderse como corresponde y a la parte acusadora ejercer su función
pero con las pruebas correspondientes. Porque los argentinos tenemos la pésima
costumbre de juzgar a alguien porque la televisión lo encontró culpable, al
margen de si existen o no las pruebas correspondientes.
Imprevistamente,
José López no solo no fue expulsado del Parlasur sino que ni siquiera fue
suspendido. El consenso que había previamente entre el Frente para la Victoria, Cambiemos y UNA
respecto a la expulsión de López, naufragó por la sorpresiva decisión del
bloque del PRO de bloquear la salida del polémico ex funcionario kirchnerista. Mariana
Zuvic, Claudio Romero y Fabián Rodríguez Simón terminaron por abstenerse en la
votación final. Igual decisión tomaron los legisladores pertenecientes al
bloque de “Integración Democrática”, un rejunte de legisladores de derecha de
todo el continente. De esa forma, el Parlasur no logró reunir el número
suficiente de votos para expulsar a López de sus filas. De los 95 diputados
presentes, únicamente 82 votaron por la afirmativa, 8 diputados menos de los
necesarios para convalidar la expulsión de López. Luego de la sesión, la
diputada Zuvic expresó que la abstención se debió a la “falta de quórum”. Jorge
Taiana, quien presidió la sesión, manifestó que “con un tecnicismo, Cambiemos
buscó frustrar una clara señal política del Parlasur contra la corrupción”. Los
legisladores se basaron el artículo 30 del reglamento del Parlasur para
proceder a la expulsión de López. En base a ese artículo, que permite a los
miembros del Parlasur tratar la expulsión de un miembro “por falta de decoro en
el ejercicio de sus funciones”, la diputada Zuvic presentó un proyecto en el
que califica el arresto de López como “una conducta escandalosa generada por
una definida indignidad e inhabilidad moral”. La iniciativa de Zuvic contó con
el apoyo inmediato de Taiana y Rossi, lo que permitió al Parlasur dar los
primeros pasos hacia la expulsión de López. Previo al plenario del martes 21,
estaban dadas todas las condiciones para que se procediera a echar a López del
Parlasur. La mayoría especial requerida (dos tercios) para una decisión de esa
índole estaba asegurada. Sin embargo, algo pasó porque Zuvic, Romero, Rodríguez
Simón y los legisladores de Integración Democrática se abstuvieron. “Hoy no
había quórum”, justificó Zuvic. “Ellos, sabiendo que no había quórum pidieron
la expulsión de López, para demostrar una supuesta iniciativa. Hicieron un show
mediático para transmitir que querían expulsar a López. Advirtiendo esto, nos
abstuvimos”. Taiana retrucó acusando al macrismo de pretender desprestigiar al
Parlasur y consideró que la abstención de sus legisladores forma parte de una
estrategia de ataque permanente al Mercosur. “Es sorprendente lo de Zuvic”,
bramó, “ella había presentado el pedido de expulsión pero hoy cambió”. Para
Taiana la posibilidad de remover a un miembro “es una decisión política de un
parlamento que puede suspender o expulsar a sus miembros contando con los dos
tercios de los diputados, y la conducta de López fue claramente receptora de
una sanción como la que promovemos”. ¿Por qué el gobierno nacional ordenó a sus
diputados bloquear la expulsión de López? Es probable que lo que pretenda Macri
sea que la herida que le ha ocasionado López al kirchnerismo continúe abierta.
Así lo entiende Agustín Rossi, quien además acusó a Zuvic de ser la cabeza
visible de una “fuerza paraestatal”, cuya jefa sería Carrió, para hacer una
caza de kirchneristas. Dijo Rossi: “¿Quién es Zuvic para investigarme? ¿Quién
apoya sus investigaciones? ¿El servicio de inteligencia? ¿Se está construyendo
en Argentina una fuerza paraestatal como en los setenta, comandado por
dirigentes políticos entre los que está Zuvic y Carrió, con apoyo de servicios
de inteligencia?” (…) “Hoy podríamos haber dado un ejemplo y tener a José López
afuera del cuerpo, pero por la mezquindad del PRO no pudimos hacerlo”. Por su
parte, Gil Lozano expresó que “hay una intención de partidizar la corrupción.
Para el PRO la corrupción es sólo del kirchnerismo. Pero, los delincuentes no
estaban sólo en el kirchnerismo, sino que también los tiene el PRO. Es muy
contradictorio” (fuente: Página 12,
informe de Matías Ferrari).
Evidentemente
que desde el gobierno nacional se pretende hacer creer a la población que sólo
hay corrupción en el kirchnerismo, que sólo los kirchneristas roban. Lo que
pretende Macri es conservar y consolidar la antinomia macrismo-kirchnerismo que
tan buenos resultados le dio el año pasado. La abstención de los diputados del
PRO en el Parlasur obliga al bloque del FPV a continuar “conviviendo” con el
ahora indeseado López, con el consiguiente costo político para una fuerza
política que viene golpeada desde que perdió el ballotage el 22 de noviembre
pasado.
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