Para los lectores de El Informador Público
El discurso de Cristina en Quilmes (1)
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El sábado 27 de abril la ex
presidenta Cristina Kirchner encabezó el acto de inauguración, en compañía de
Mayra Mendoza, del Polideportivo Néstor Kirchner en la ciudad de Quilmes. La
fecha escogida lejos estuvo de ser casual. El 27 de abril de 2003 tuvieron
lugar las elecciones a presidente convocadas por el presidente de transición
Eduardo Duhalde. En aquel entonces el bipartidismo surgido en 1983 había
desaparecido. En efecto, había varios competidores con serias chances de
obtener el preciado lauro: el ex presidente Carlos Menem, Néstor Kirchner
(delfín de Duhalde), el efímero presidente Adolfo Rodríguez Saá, el radical
Ricardo López Murphy y Elisa Carrió. Las urnas confirmaron la implosión del
sistema de partidos. Carlos Menem fue el ganador pero obtuvo apenas el 24% de
los sufragios, seguido muy de cerca por Néstor Kirchner, quien fue votado por el
22 % del electorado. En consecuencia, ambos candidatos se vieron obligados a
competir en una segunda vuelta, tal como lo disponía la constitución reformada
en 1994. Carlos Menem, consciente de que un triunfo en el ballottage era una
misión imposible, decidió no competir. De esa forma automáticamente quedó
consagrado presidente el patagónico. El 27 de abril de 2003 pasó a ser, por
ende, la fecha del nacimiento del kirchnerismo.
Cristina aprovechó la ocasión para
desafiar al presidente Milei. De esa forma intentó presentarse nuevamente como
la figura de mayor relevancia política de una oposición fragmentada, aún
aturdida por la derrota en el ballottage del pasado 19 de noviembre. En la
intimidad, el libertario debe haber festejado con champagne la virulencia de su
discurso. Qué mejor para sus intereses políticos que la sociedad considere a la
ex presidenta como la única dirigente opositora capaz de hacerle sombra. Es por
ello que, apenas Cristina terminó de hablar, publicó en las redes sociales un
duro y breve texto contra la ex presidenta. Milei se siente muy cómodo
antagonizando con la oposición, especialmente si se trata de Cristina.
El discurso de la ex presidenta en el
Polideportivo Néstor Kirchner duró aproximadamente una hora. A continuación
paso a transcribir el texto completo (fuente: el Cohete a
“Muchas gracias y bienvenidos a todos
y a todas. Felicitaciones, Mayra, porque esto viene con felicitaciones primero,
y agradecimiento después. Felicitaciones porque no hay mejor manera de recordar
y homenajear a quien fuera mi compañero de vida con gestión, con trabajo y con
obras. Así que, felicitaciones. Y agradecimiento además (esto ya es un poco más
personal), agradecimiento en mi nombre y el de mis hijos por haber recordado a
mi compañero. También quiero agradecer al intendente de Avellaneda, al
compañero Ferraresi, que también hace unas horas acaba de inaugurar el CCK en
La verdad es que, cuando recibí la
invitación de Mayra… No me gusta venir a los lugares donde hay cosas de él. Es
fuerte y es difícil. Bueno, ¿qué voy a explicar? Pero esa misma noche escuché
al Presidente (no silbemos ni chiflemos, se los pido por favor). Escuché al
Presidente en una cadena nacional y la verdad que me decidí a venir acá, para
reflexionar sobre este particular momento que vive
Hoy hay 2308 obras públicas en todo
el país, a lo largo y a lo ancho, suspendidas. 119 obras paralizadas en
universidades nacionales en todo el país. Entonces digo, hace exactamente 21 años,
yo todavía estaba en Río Gallegos. No sabíamos los resultados pero siento como
si estuviéramos en el juego de la oca y hubiéramos retrocedido hasta nuevamente
el lugar de partida. ¿Por qué digo esto? Yo quiero que hoy la reflexión que
hagamos no sea desde el dogmatismo ni desde la ideología. Lo que voy a contar,
lo que voy a comparar, lo que voy a reflexionar es empírico. Absolutamente: lo
vivimos. No es ideológico.
Sinceramente no creo en esto de la
derecha, la izquierda. En Argentina nunca se pudo explicar la realidad ni desde
la derecha ni desde la izquierda. Son categorías de pensamiento ajenas a
nuestra historia, ajenas a la realidad. Provienen de los países dominantes, de
los colonizadores, o colonizados. Así que, difícilmente, uno pueda desentrañar
desde las mismas categorías del pensamiento lo que nos pasa. Pero la verdad es
que cuando escuché por ejemplo congratularse por el déficit público del primer
trimestre y… bueno, resulta que no pagaste el CAMMESA, la energía, cuando no
pagaste las obras públicas, no pagaste lo que le debés a las provincias, no
pagaste lo que le debés a las universidades… Es como si ustedes en su casa,
después de no haber pagado la luz, el gas, el agua, las expensas, el alquiler,
la señora que trabaja, la niñera, digan “tengo superávit”. No, hermano, no
tenés un superávit. No es cierto. No es cierto. Mirá todo lo que debés,
¿superávit de dónde? No. No tenés superávit. Este superávit que no tiene
sustento y que, además, plantea al déficit fiscal. Ojo… no quiero que digan que
no estaba felicitando a los que tienen, no, no, no. Pero, creer que en
¿Saben cuál es el déficit fiscal más
grande del mundo? El de Estados Unidos. Claro, tienen la maquinita de los
dólares y unos cuantos portaaviones, con lo cual —entre la maquinita de los
dólares y unos cuantos portaaviones—, sí, te podés dar el lujo de tener déficit
fiscal y trasladárselo a todos los demás en el mundo. Obviamente, pero bueno…
Tampoco vinimos a hacer una apología nacionalista ni nada que se les parezca,
pero lo curioso de todo esto es que nos quieren presentar, a 21 años de
El lunes se va a tratar en
Yo sé que a la militancia le gusta la
heroicidad, pero no: hombres y mujeres de carne y hueso con responsabilidades
especiales que se hacen cargo de la historia y le hacen frente con coraje, eso
fuimos. No fuimos héroes. Y, fundamentalmente, con ideas claras.
Quiero también ser muy clara: nadie
está desconociendo la legitimidad de origen del Presidente, ¿eh? Si hay algo
que siempre he reconocido es la contundencia y lo inapelable que es el voto
popular. Nadie está discutiendo, pero la legitimidad de origen necesita
legitimarse también en la gestión y en los resultados de la gestión. Quiero
contarles una anécdota referida a esta particular circunstancia de hace 21
años. Todos lo saben: Menem salió primero con el 24% de los votos, Néstor
segundo con el 22%. Fíjense qué cosa… Si la elección, ésta que pasamos, fue una
elección de tercios, aquella fue una elección de cuartos. Ninguno llegaba ni al
25% y el pelotón de atrás ni siquiera llegaba al quinto. Fue una elección de
cuartos y quintos. Tal era la fragmentación que tenía la sociedad… había gente
que se iba para no votar, al kilómetro 501. Sí, en la parlamentaria anterior
había salido el voto salame, el voto clemente: desprestigio total. Todo
privatizado, déficit cero. ¿Y entonces?
Lo de siempre. Se acabaron los
dólares, había que garpar y cuando se acaban los dólares y hay que garpar, se
cae
No se enojen. Que los rete —ya saben
que yo soy media mandona—, no lo voy a perder nunca.
¿Y qué es, entonces, este gobierno?
Tiene algunos puntos de contacto. Por ejemplo, relaciones exteriores, bueno, en
aquella época eran relaciones carnales. Ahora no quiero ni mencionar la palabra
con este Presidente porque puede dar lugar a una interpretación extravagante,
pero bueno, nada… relaciones carnales. Se dio un episodio también
internacional, igual que ahora, con el episodio de Medio Oriente entre Israel e
Irán. En aquel momento no era Irán, el régimen teocrático de los Ayatolás, era
Irak, con K. Y eran Sadam Hussein y las armas químicas. Y el gobierno de ese
entonces, cuando Sadam Hussein ocupa Kuwait, Bush padre era Presidente de
Estados Unidos, manda dos fragatas misilísticas argentinas a combatir al Medio
Oriente. Mambrú se fue a la guerra…Mambrú se fue a la guerra… Hasta eso,
también.
Privatizaciones… y ni qué hablar de
estas privatizaciones a medias que llevan ahora. En aquel momento se privatizó
todo el patrimonio estatal. Todas las hidroeléctricas. Todos los troncales.
Para que tengan una idea: SEGBA, entre otras cosas, se dividió en la
distribución entre Edenor, Edelap y Edesur. Fíjense la magnitud de lo que era
el patrimonio estatal. Chocón, Cerros Colorados, Futaleufú. Todo, todo lo
hídrico, las líneas telefónicas y es que nosotros estamos en contra de… Y
cuando volvimos, ¿retrotrajimos todo y dijimos: “Todo vuelve al Estado”? No,
no. Porque ni privatistas ni estatistas. ¿Qué recuperamos? Primero, agua y
energía a través de una ley del Congreso porque la compañía francesa no cumplía
y no había agua en todo el Conurbano bonaerense. No había una sola línea
tendida. Recuperamos Aerolíneas Argentinas, pero ¿por qué recuperamos
Aerolíneas Argentinas? Porque a la altura del año 2008 el Estado nacional
pagaba el combustible de los aviones de Aerolíneas Argentinas que era de la
compañía estatal Iberia, española, y pagaba los sueldos de todo el personal de
Aerolíneas Argentinas. Cosa insólita, el Estado pagando combustible y todos los
sueldos… O sea, no hubo más remedio que recuperar Aerolíneas Argentinas por el
estado irregular. Y de YPF también, cuando Repsol había convertido a una
compañía petrolera en una compañía financiera y entonces hubo que recuperar
porque teníamos que recuperar la soberanía energética como realmente se
recuperó a partir del año 2012. Mención aparte: paso un aviso, marzo (voy a
hablar más adelante de eso), Vaca Muerta bate récords de producción. ¡Récord de
producción! Casi 400.000 barriles al día. De nada, ¿eh? De nada.
Recuperamos también las jubilaciones,
por una cuestión muy simple: el Estado estaba pagando el 60% de las pensiones.
¿Por qué? Porque las AFJP se quedaban con la crema, con los salarios más altos,
y los salarios más bajos los pagaba el Estado. Absurdo. Y se recuperó, pero
entonces, si todo aquello no dio resultado, además, en un marco internacional
absolutamente favorable a ese proyecto neoliberal, en el ’89 cuando asumió
Menem se cae el muro de Berlín, sale el Plan Brady que fue el salvataje que el
Tesoro de los Estados Unidos hizo a los bancos que se habían endeudado con los
petrodólares y lo presentó como que ayudaban a la deuda externa de los países
de Latinoamérica. No, no, no. Rescataron a los bancos y clavaron a los
jubilados italianos, alemanes, japoneses, que fueron con los que después
tuvimos que discutir la reestructuración de la deuda. Ése fue el escenario
internacional, pero además, en lo nacional, hubo un Plan Bonex que llevó todos
los pasivos remunerados que hoy nadie se lleva, por lo pronto hasta ahora. Y
hubo un plan, que es lo que le falta a este gobierno, por más que el Presidente
se enoje y haga caritas y burlitas y todas esas cosas: no tiene plan de
estabilización. Mire cómo se lo digo: no tiene plan de estabilización, que sí
lo tuvo el gobierno anterior, que fue la convertibilidad. Una convertibilidad
sostenida además por la venta del patrimonio nacional, y por el endeudamiento.
Y por qué los economistas insisten tanto en él… Tienen razón. Porque Alfonsín
también lo tuvo, el Plan Austral fue un plan de estabilización, duró poco.
Pero, dato, la inflación iba al veinte… Miren que él hace unos cálculos, que no
sé, termina uno no sé dónde.
La realidad es que, en 1985, junio de
1985, la inflación estaba en dos dígitos, entre el 25 y el 30%. Salió el Plan
de…perdón, el Plan Austral, que hubo desagio, cambio de moneda y demás, y la
inflación al mes siguiente fue de un dígito. Porque un plan de estabilización
no es solamente una cuestión técnica, es una cuestión profundamente política y
social. Los agentes económicos, los consumidores, los empresarios, la sociedad
tiene que creer en eso para que tenga efectividad. Este no lo tiene. Solamente,
un plan de ajuste. Pero entonces, si no es un plan neoliberal porque no tiene
ninguno de los ingredientes, ni ninguna de las condiciones, ah, y además…
Perdón, en esto no quiero se peyorativa, ni mala. A veces no es que sea mala,
se me va la lengua y soy un poco dura en algunas expresiones. Pero, además de
todas esas condiciones internacionales, nacionales, había un Congreso, había un
Presidente con un partido político sólido,
No estoy hablando de ideología o de
lo que leí, hablo de lo que viví como legisladora y como compañera de quien fue
tres veces gobernador, del ’91 hasta el 2003. Este el país que teníamos.
Entonces uno se pregunta, bueno, pero si no es neoliberal, qué es entonces el
anarco-capitalismo. Y ahora acá, creo que sí hay una pista en el discurso del
Presidente en la cadena nacional del lunes. Él dijo el lunes que la recuperación
y el crecimiento van a venir desde cuatro lugares. Petróleo, gas, minería y el
campo. O sea, la agricultura. O sea, es un sector que tiene un crecimiento como
acabo de señalar en Vaca Muerta, pero que tal como está desarrollado en nuestro
país nos preanuncia una economía de carácter extractivista. O sea, llevarse
todos los recursos naturales sin valor agregado, sin tecnología, sin
industrialización. O sea, pre-capitalista. Porque me hace acordar a
No me dan los números. Porque por
ejemplo en Santa Cruz, primera exportadora de oro y petróleo, pero son 9.000
empleos, aproximadamente. Y lo mismo pasa con el petróleo. Uno puede ir a
Neuquén, pero los que trabajan en el petróleo, los trabajadores, con muy buenos
sueldos, mineros, petroleros, pero qué vamos a tener. No nos va a alcanzar, y
que ya empezó a pasar con el otro gran fenómeno que sí va a ser igual que el
otro, que es el de la desocupación. Y yo sé que tal vez muchos argentinos se
hayan desacostumbrado a la desocupación. Porque es cierto que a partir del año
2003 comenzamos con la industrialización y con un trabajo de plena ocupación,
de que la gente tenga laburo. Pero lo cierto es que, cuando a Néstor lo
eligieron, o salió segundo, mejor dicho, en un día como hoy, había 25% de
desocupados. Un cuarto de la población estaba desocupada. Y es tremendo que el
sueldo, como hoy, no alcance. Y como inclusive no alcanzó tampoco de nuestro
gobierno, que fue el problema que tuvimos. Los veo acá a dirigentes sindicales
de primera línea. Por primera vez el trabajo registrado con trabajadores
pobres. Nunca había pasado. Y es feo y es malo. Pero peor que no te alcance el
sueldo es no tener salario a fin de mes. Este el gran drama que se va a
avecinar y que el Presidente debe comprender. El Presidente tiene que
comprender que debe dar un golpe de timón a esta política. Esto del mercado que
no tiene fallos. De que hay que dejarlo todo sin regulación.
¿Qué pasó con las prepagas? Tuvo que
recoger línea y mandarse para atrás. Y no resolvió nada. Porque lo que debió
haber hecho es advertir lo que estaba pasando, dejar sin efecto con un DNU la
parte pertinente de prepagas en el otro decreto y retomar la capacidad del
Estado para regular el precio de las prepagas, que fue una capacidad que
establecimos nosotros a fines del gobierno, del primer gobierno nuestro, mío,
en el 2011. ¿Y por qué recién en el 2011 se nos ocurrió regular las prepagas,
por qué no lo hizo Néstor? Porque —muchachos, muchachas— cuando Néstor llegó a
la presidencia era tal la mishiadura de este país, que nadie tenía prepaga.
Tenían prepaga los que tenían guita, nada más. Al 2011 ya había pelechado mucha
clase media y pudieron contratar la prepaga. Después se olvidan. Y se hacen
antiperonistas, antikirchneristas, pero no importa. Los queremos igual. Los
queremos igual. Los vamos a querer siempre. Y hoy la solución ya ni siquiera
pasa por recuperar esas facultades en las prepagas. Las prepagas tienen que ser
sometidas al régimen de la ley de seguros. Son seguros de salud. No se puede
manejar más esas brutales sumas de dinero. Dicen que se funden todos. Y el que
hasta hace poco era presidente de la cámara se cansó y no para de comprar todo
lo que sea de salud, sanatorios… ¿Cómo que te fundís? ¿Cómo que vos vivís
protestando contra la regulación porque te fundís y no te fundís nunca? ¿Cómo?
¿Cómo?
Es mentira. Y esto no convierte en
mala gente a los empresarios. Tampoco estoy diciendo eso., estoy diciendo que
cuando uno es empresario, lo único que le importa es la rentabilidad y tal vez
está muy bien. Porque tiene que seguir produciendo. Nadie puede pedirle sensibilidad
social a un empresario. No. Y no creo que sean insensibles. Tampoco. Son
empresarios, el que tiene que tomar el rol ahí es la política y el Estado para
regular y establecer una vinculación armónica en la sociedad. Armonía. Armonía.
Pero entonces, cuál es el problema de este Presidente que dice que el mercado
no tiene fallos, que los empresarios son héroes… El problema que tiene es que
es muy dogmático. Entonces él quiere acomodar la cabeza al sombrero. No,
Presidente, cuando el sombrero calza bien no achique la cabeza, agrande el
sombrero. Es por ahí. Es por ahí. Y si lo hace lo vamos a ayudar porque nadie
quiere que le vaya mal. Porque si le va mal a usted, le va a mal a todos los
argentinos. Mire, se lo digo totalmente descarnada, pero también quiero que
sepa, Presidente, que si quieren convertir de vuelta a
Y hablando de avatares azules… ¿Cómo
andamos los avatares del movimiento nacional, popular y democrático? Andamos
con algunas certezas que no teníamos en el 2019 con este gobierno. ¿Cuáles? Uh,
un montón. ¿Quieren que les cuente? Les cuento. Primera certeza: ¿cuántas veces
escucharon allá —estoy hablando hasta el 2019, ¿no?—, cuántas veces escucharon,
de los contrarios a nosotros pero en nuestras propias filas había permeado,
también, esto de los modales de Cristina? La intensidad de Cristina. Los
modales. O los destratos, o no sé qué otras cosas más. O no sé qué otras cosas
más. Bueno, convendrán que después de este Presidente, yo soy la condesa María
Eugenia de Chikoff, ¿no? No me jodan más con esto. La verdad es que no eran los
modales. Y bueno, así con los modales y todo, en realidad todos sabemos de qué se
trataba, ¿no? De los que no pueden doblegarse, de los que no bajan la vista
ante nadie y que no tienen miedo. Y esto no significa heroísmo, solamente creer
en lo que uno hace.
En base a eso decidimos en el 2019
porque yo sabía, yo sabía por qué era, ¿no? Pero teníamos que reconstruir
nuevamente el movimiento nacional, porque hubiera sido catastrófico en ese
momento que quien había contraído la deuda que contrajo con el FMI, con todo lo
que hizo que fuera… Yo tenía que garantizar bajo cualquier circunstancia que el
movimiento nacional, el peronismo, el kirchnerismo… Porque, a ver, en el
movimiento nacional hay peronistas que no son kirchneristas, kirchneristas que
no son peronistas, peronistas como es el caso mío que fui toda la vida
peronista pero bueno me llamo Kirchner, qué voy a hacer. Yo sé que algunos les
molesta, pero qué se yo…no pienso abandonar el nombre, ni sacárselo a nadie.
Pero bueno, ahí estamos. Con nuestro nombre y con
¿Y por qué la gente nos eligió en
aquel 2019? Muy simple, porque se acordaba de cómo habían estado hasta el 2015.
Por eso se ganó. El problema fue que alguno pensó que era por buenos modales
que nos habían votado. Y no fue así. Entonces, cuando vos crees que fue por los
buenos modales y que todo lo otro hay que dejarlo de lado… Y bueno, terminamos
como terminamos. Me hago cargo también, de todo, como me hecho cargo toda la
vida. No le echo el bulto a nadie. Pero voy de frente. No soy de las que tiran
la piedra y esconden la mano. No, no, no. Me hago cargo de todo”.
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