La columna judicial de Irina Hauser
El Gobierno echó a Pablo De la Torre y promete que el Ejército repartirá la
comida a punto de vencer
Página/12
31/5/024
Con la explosión del escándalo de los alimentos
acumulados en dos galpones en lugar de ser entregados a los comedores comunitarios,
la ministra Sandra Pettovello decidió este jueves echar al Secretario de Niñez,
Adolescencia y Familia, Pablo De
El reino
de las auditorías
La explicación original para cortarles los
alimentos a los comedores de las organizaciones sociales se basaba, como lo
dijo más de una vez el vocero presidencial Manuel Adorni, en las famosas
auditorías de Pettovello que --aseguraba-- habían detectado irregularidades y
comedores en teoría inexistentes. Como es obvio eso no explicaba por qué
bloquear el derecho a acceder a la alimentación a quienes recurren al cobijo de
las organizaciones sociales de sus barrios o las casas donde vecinos y vecinas
solidarias dan de comer.
Ahora, ante la política del hambre bien al
desnudo, Capital Humano emitió un comunicado donde hace gala de una supuesta
nueva auditoría, que tampoco fue necesaria porque bastaba con la información
que le exigieron el juez Casanello y la fiscala Paloma Ochoa. Hace dos anuncios
escuetos:
·
"A
raíz de una información recibida sobre el estado y fechas de vencimiento de determinados
productos adquiridos por el gobierno anterior (los cuales se encuentran en los
galpones de Villa Martelli y de Tafí Viejo en la provincia de Tucumán del ex
Ministerio de Desarrollo Social), ha llevado a cabo una auditoría y ha
decidido limitar las competencias de los funcionarios y empleados responsables
que, por mal desempeño de sus tareas, no han realizado un control permanente de
stock y de vencimiento de mercadería. Se realizarán las investigaciones
administrativas correspondientes". Nada se hubiera conocido si el
dirigente Juan Grabois (Argentina Humana) no hubiera denunciado penalmente la
falta de comida y si no hubiera existido la "fila del hambre". A lo
que hay que agregar el pedido de acceso a la información de El
Destape que reveló el acopio de comida y luego una fiscalía y un juez
ordenaran su reparto.
·
"Asimismo
--anuncia el ministerio-- se pone en marcha un protocolo para la
entrega inmediata de los alimentos de próximo vencimiento por medio del
Ejército Argentino para garantizar una logística rápida y
eficiente". La cartera no entregó aún al juzgado un plan de distribución
de los alimentos, que se le requirió. Tiene plazo hasta las dos primeras horas
del viernes. Si no lo hace, por más comunicados que emita, le cabría una declaración
de desobediencia o incumplimiento. Incumplir una sentencia judicial equivale a
una confesión (que de todos modos ya se ve). "Tienen que presentar un plan
en el juzgado", reclamó Grabois, quien a primera hora del jueves compartió
en redes sociales parte del excel de Capital Humano para mostrar que en todo lo
denunciado tenía razón. "¡Hay hambre y no están entregando
alimentos!", exclamó.
Por ahora le toca ser fusible a De
¿Transparencia?
Mientras Javier Milei se regodea con la muerte
en sus discursos y dice que el Estado no va a intervenir para que los
ciudadanos y ciudadanas se salven de morirse de hambre (ellos, afirmó,
"van a decidir alguna manera para no morirse"), lo que dice Capital
Humano parece toda una osadía. Lo que sucede es que no es lo único que hay
detrás del revuelo en el reino de Pettovello. En una gestión que hace
gala de los actos de transparencia, empezaron a aparecer manchas en su propia y
corta existencia, que también explican los recambios, pero que no aparecen
en el comunicado que difundió el organismo.
El ministerio ha recurrido con mecanismos
dudosos a convenios con la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI). Como reveló Página/12, la cartera le delegó a
ese organismo internacional la tarea de hacer licitaciones y compras de
alimentos para comedores y merenderos comunitarios, para lo cual le giró
6.772.500.000 pesos de fondos públicos. Esto tiene dos problemas: las
licitaciones quedan fuera de los controles estatales argentinos (como
A la misma OEI, con la que hace tiempo se hacen
convenios para implementar proyectos, Capital Humano habría recurrido para
utilizar contrataciones que habitualmente se hacen en forma externa para,
emprendimientos puntuales y acotados, para pagarle a su propio personal y
aparentar adhesión a la política de achicamiento del Estado. Así lo mostraron
¿Qué
guarda Capital Humano?
La lista de productos que entregó el ministerio
al juzgado de Casanello incluye algunos adquiridos durante el gobierno
anterior, pero también en el actual. Hay una gran cantidad que se
vencen este año, algunos muy pronto: leche en polvo (339.867 kilos que
vencen en julio, 160.279 kilos más expiran entre agosto y septiembre, 343.972
kilos llegan a fin de octubre, 80.062 más hasta noviembre); harina de maíz
(4.439 kilos vencen el 25 de julio); puré de tomate (25.602 kilos que sirven
hasta el 30 de septiembre y 92.063 kilos caducan el 30 de noviembre); pasta de
maní (57.703 kilos vencen el 5 de octubre); garbanzos (80.868 kilos, entre el
12 y 18 de octubre).
El miércoles a la noche, la subsecretaria de
Legales de Capital Humano, Leila Gianni, se burló en televisión de la compra de
paquetes de yerba durante el gobierno anterior, que permanecen guardados.
Preguntó si Grabois quería organizar una "mateada popular". Más allá
de desconocer lo que representan la yerba para mate o mate cocido para quien no
tiene qué comer, lo que no dijo es que la administración libertaria siguió
comprando yerba incluso de la misma marca (Sierras del Imán). Parte de
los 4 millones de kilos los adquirió la gestión de Pettovello.
En el inventario están incluidas las lentejas y
botellas de aceite que fueron compradas a través de la licitación dudosa de
A Pettovello hasta ahora no se la escuchó decir
nada, aunque impulsó denuncias para intentar acusar a los movimientos sociales
de que les falte alimento. Sólo se la vio, en febrero, pedir a quienes no
tuvieran que comer que fueran de a uno en fila, y se le armó una de más de 20 cuadras.
Fue una forma de expresión del individualismo que profesa el gobierno y que, en
este tema, busca resquebrajar la organización social. Lo que se vio en las
últimas horas es que la política de Pettovello-Milei sufrió una derrota. Ahora
hay que ver si la promesa de repartir el alimento la explica también en
tribunales y cómo la implementa.
Comentarios
Publicar un comentario