La columna de economía de Alfredo Zaiat
Las penas son de nosotros, el petróleo y el gas son ajenos
Página/12
30/6/024
La clave no se debe buscar en evaluaciones
políticas acerca del liderazgo del Presidente o en la supuesta ausencia de
autoestima de diputados o senadores por aceptar semejante denigración personal.
El factor que permite explicar el primer éxito
de Milei en el Congreso, luego de casi siete meses de gobierno, se encuentra en
un actor político y económico oculto en la mayoría de los análisis. Este sujeto
decisivo es el poder económico.
La aprobación de
El RIGI y
el capítulo Energía
Dos capítulos de
Ambas iniciativas son un escándalo por los
extraordinarios beneficios entregados a grandes compañías. Son tan espectaculares
que ni ellas mismas pueden creer que hayan sido aprobados tantos privilegios.
Los dos proyectos fueron redactados por estudios
jurídicos que atienden a estas empresas y fueron definidos con objetivos de
máxima, apuntando a la previsible lógica de negociación.
La sorpresa para estas compañías fue que no hubo
negociación, sino una obscena capitulación frente a la
seducción de inversiones que igual iban a realizar antes con o sin RIGI y con o
sin modificación en la regulación del sector energético.
Así es con los proyectos de planta de
GNL (Petronas-YPF), expansión de la red de gasoductos (TGS), explotación de
áreas en Vaca Muerta y en Palermo Aike (CGC-YPF en Santa Cruz) y de yacimientos
mineros (litio, cobre, potasio).
Cada uno de estos planes de inversión ya tenía
incorporado en la respectiva tasa de retorno beneficios fiscales, cambiarios e
impositivos acordados con
Diferencias
entre el actual régimen y el aprobado
Las características del RIGI fueron detalladas en estas páginas con
la advertencia sobre el escándalo que implicaba aprobarlo. El otro capítulo que
merece igual sentencia es el de Energía.
Las diferencias entre las condiciones existentes y las aprobadas son descaradas:
La ley anterior definía el concepto de soberanía hidrocarburífera con el autoabastecimiento. Ahora se enfatiza el objetivo de maximizar la renta obtenida de la explotación de recursos y se quita la obligación de cumplir con el abastecimiento local.
Respecto a los precios, antes se definía el control de precios internos a través del barril criollo a efectos de compensar aumentos o disminuciones de precios internos ante variaciones del precio internacional. Ahora, desaparece cualquier tipo de regulación y las empresas podrán comercializar el petróleo al precio que quieran, y el Estado no podrá fijar precios cuando la producción nacional no alcance a cubrir las necesidades internas.
· Antes, debía cubrirse primero el mercado local y luego generar
saldos exportables. Ahora, se cambió el paradigma y se dejó de lado el interés
por el desarrollo interno y el autoabastecimiento, y se puede exportar sin
ninguna limitación hasta niveles que pueden poner en riesgo el abastecimiento
interno.
· En cuanto a las regalías, en la actualidad las provincias cobran
del 12% al 18%; ahora serán convenidas con
Atados de
pies y manos
El senador Oscar Parrilli (UxP) detalló,
según la versión taquigráfica de la
sesión de debate de la norma, las consecuencias de estos
cambios: “Esto significa, lisa y llanamente, que toda la actividad de
los hidrocarburos en
Para agregar: “Con el agravante de que, además,
se intenta fijar que
Se refería a las regalías. Dijo que
en la nueva ley se establece, como mínimo, el 15%, lo que pareciera un avance.
Pero al mismo tiempo se dispuso que ese porcentaje será definido a discreción
del oferente cuando una provincia convoca a licitación de una nueva concesión.
¿Esto qué significa? Que las empresas pueden
ponerse de acuerdo para ofertar por debajo de ese 15% y la provincia deberá
aceptarlo. Y si no lo hace, será demandada en un juicio en el tribunal
arbitral del Ciadi, dependiente del Banco Mundial, cuyos antecedentes son
dictar sentencias a favor de las empresas.
Rocca y
Eurnekian
El objetivo de la política nacional será
entonces “maximizar la renta obtenida de la explotación de los recursos”
abandonando el histórico objetivo de autoabastecer la demanda doméstica de gas
y petróleo a partir de la explotación de los recursos, para luego exportar.
El esquema de negocios definido en la ley para
maximizar la renta de quienes explotan esos recursos, es decir, las empresas,
consiste en reducir los impuestos y contribuciones que realizan a las
provincias, uno de ellos son las regalías.
Las modificaciones sobre
Los resultados de los balances de dos de estas
compañías exponen lo innecesario de estos cambios para incentivar inversiones.
Por ejemplo, entre el primer trimestre del 2023 y el primer trimestre del 2024,
sin RIGI y sin la nueva ley de hidrocarburos, CGC, una de las principales empresas hidrocarburíferas
del país del empresario Eduardo Eurnekian, incrementó la
ganancia en 1398%. Tecpetrol de Paolo Rocca incrementó
las ganancias en 2731%, según balances de las empresas presentados ante
Esta performance de dos de las petroleras más
activas expone el grado de colonización (o defensa de intereses propios
inconfesables) de gobernadores de provincias petroleras/gasíferas que
pujaron para que se aprobara la ley vía sus diputados y senadores, aceptando de
este modo semejante pérdida de poder y cediendo una herramienta política
regulatoria sustancial para la autonomía provincial.
Mala
praxis
Este cuadro de situación hace incomprensible que
haya sido un tema poco debatido en los medios y en el ámbito público el Título
VI de
El extitular de YPF Pablo González elaboró varios informes
para advertir acerca del peligro de esta reforma. En uno de ellos observa que
se declara la emergencia energética por un año sin tener sentido por
cuanto tras un déficit energético de 4400 millones de dólares en 2002, en el
siguiente hubo equilibrio en la balanza y durante este año se podría alcanzar
un superávit de 4000 millones de dólares.
Explica que, en realidad, el problema de estos
últimos meses en materia energética se debió a la ineptitud de gestión
del gobierno de Milei.
Los problemas en este año fueron consecuencia de
la mala praxis: indica que más allá de echar culpas a las bajas temperaturas,
la obsesión fiscalista y la imprevisión de la administración de Milei determinó
menos compras de barcos de GNL para regasificar en mayo: 5000 MM3/d con
respecto a los 12.000-14.000 MM3/d en mayo del año pasado, ante lo cual Enarsa
tuvo que adquirir de emergencia un cargamento de 44 MM3 de GNL sin licitación a
Petrobras, pagando 13 dólares por millón de BTU, o sea, el triple del valor.
Se agregó que Cammesa tuvo que licitar con
urgencia la importación de doce cargamentos de gasoil y fueloil a alto precio
para reemplazar el gas en las generadoras eléctricas.
Otra decisión insólita fue la no finalización de
la construcción de las dos compresoras de cabecera del Gasoducto Néstor
Kirchner, que determinaron que en vez de gastar 44 millones de dólares, los
funcionarios de Milei tuvieron que salir a comprar gas por más de 500 millones
de dólares.
No hay que
ceder soberanía para atraer inversiones, generar empleo o aumentar las
exportaciones
El centro de estudios Observatorio
de Coyuntura Internacional y Política Exterior (Ocipex) explica
que el flujo de inversión extranjera directa (IED) en el sector minero y
petrolero, desde 1992, tuvo un crecimiento exponencial desde el gobierno de
Néstor Kirchner y un pico de inversiones de 12.267 millones de dólares durante
el segundo gobierno de Cristina Fernández.
Indica que esto se debe a que en 2012 se estatizó
la mayoría accionaria de YPF y comenzaron las inversiones en Vaca Muerta. El
principal hito de IED fue el acuerdo entre YPF y Chevron para
la explotación de recursos hidrocarburíferos en la formación neuquina, esto es
un caso testigo de asociación público-privado con una empresa
extranjera.
Inclusive, durante 2013 se estableció un régimen
de incentivos para hidrocarburos (decreto 929/13), donde se planteaba la
posibilidad de obtener libre disponibilidad de divisas para quienes aumentaran
la inversión y la producción de hidrocarburos.
Esto sería así si se garantizaran inversiones
reales y el abastecimiento del mercado interno. El estudio concluye que “en
este caso se ve el rol central del Estado como regulador y promotor
activo del desarrollo y la inversión”.
Pierden
consumidores y grandes y pequeños comercios e industrias
Pese a este antecedente, el objetivo de la
reforma de Milei (de las petroleras) en el estratégico sector de
hidrocarburos es liberar absolutamente el mercado, eliminar prácticamente
cualquier injerencia en las decisiones del Estado nacional y de las provincias
(dueñas del recurso), establecer paridad de importación/exportación y,
finalmente, establecer los precios internos en línea con el internacional.
Así, el consumidor pagará la nafta al mismo precio que el de los países
que no tienen petróleo.
Hasta ahora existía un sistema legal que ha
determinado en la práctica el desarrollo del potencial de la actividad
hidrocarburífera en estos últimos años, fundamentalmente en la explotación no
convencional de Vaca Muerta, que mes a mes viene registrando récords de
producción y con grandes proyectos de expansión y transporte.
Esto ha venido funcionando de esta manera con la
actual legislación e inclusive el Poder Ejecutivo pudo desplegar su política
tarifaria y de precios en aumento sostenido sin ningún tipo de problemas.
Reducir a la mínima expresión la intervención
estatal en esta materia con un nuevo paradigma es una desmesura: desde el
descubrimiento del petróleo el 13 de diciembre de 1907 en Comodoro Rivadavia
hasta hoy, el objetivo de la explotación fue que la producción de petróleo y
gas garantice el autoabastecimiento y el desarrollo del país.
Ahora, como consecuencia de la nueva política
energética de Milei, el país será una plataforma de exportación de petróleo y
gas (segunda reserva de shale gas y cuarta de shale oil del mundo) con precios
internos en línea con los internacionales (como si fuera Argentina un país sin
estos recursos estratégicos) y serán las petroleras las que decidirán
el destino final de los hidrocarburos.
Las víctimas de estas nuevas reglas de juego son
consumidores domésticos y grandes y pequeños comercios e industrias que quedan rehenes de un
esquema totalmente a favor de las petroleras y profundamente desigual en el
acceso a un recurso estratégico y necesario para el bienestar general.
Comentarios
Publicar un comentario