Picada de Noticia en el recuerdo
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El vencedor de la polio (12/4/010)
12 de abril de 1955. ¿Por qué es importante recordar
ese día? Muy sencillo: en esa histórica jornada se hizo pública la noticia de
que la vacuna contra la polio desarrollada por Jonas Salk había tenido éxito.
Salk nació en Nueva York el 28 de octubre de 1914. De
familia humilde contaba tan sólo con dieciséis años cuando ingresó en
En un artículo titulado “Gracias, Dr. Salk” la
escritora Sara Francis Fujimura hizo un homenaje al eminente científico al
cumplirse 50 años del 12 de abril de 1955. Fujimura recuerda lo terrible que
fue la polio para la humanidad. Un simple resfriado podía ser el comienzo de
una enfermedad que terminaba con el niño paralítico o muerto. “La
poliomielitis, históricamente conocida como parálisis infantil y hoy día
comúnmente conocida como polio”, enseña la escritora, “es una enfermedad viral
muy infecciosa transmitida vía oral-fecal, por lo general, a través del agua o
alimentos contaminados con heces. Aunque la polio puede atacar a cualquier
persona sin que importe la edad, los niños son más vulnerables al riesgo. El
virus infecta especialmente los intestinos sin causar enfermedad grave, pero
algunas veces ataca el sistema nervioso central. Los síntomas pueden ir desde
una parálisis temporal moderada hasta una parálisis generalizada que se
convierte en tetraplegía permanente. En su forma más grave, llamada
poliomielitis bulbar, el virus ataca el tronco encefálico y destruye las
neuronas motoras que le indican al cuerpo cómo tragar, hablar y respirar. Sin
ayuda para respirar, un paciente con este tipo de polio, por lo general muere”.
Fujimura transcribe el siguiente párrafo escrito por
Jane Smith en su libro “Patentar el sol: la polio y la vacuna de Salk” que es
sencillamente aterrador: “Al principio atacaba levemente-un resfriado de
verano, un dolor de cabeza o un poco de fiebre que era apenas un poco más que
el sofoco de jugar afuera en un día húmedo. Entonces, de repente, el ruido
débil de un cuerpecito que cae y el grito de terror. “¡Mamá, no me puedo
mover!” “¡Mi cabeza, papi, no puedo levantarla!” Seguía el grito de dolor
mientras que los brazos y las piernas se retorcían hacia adentro, o el sonido
más temido de todos, el de la asfixia que surgía cuando los pulmones se olvidaban
de bombear y la garganta de tragar, cuando ante ti el niño se quedaba inmóvil,
amoratado y frío”.
Gracias a la vacuna Salk el mortal virus de la polio
logró ser dominado prácticamente en todo el mundo. Dice Fujimura: “El éxito no
se hizo esperar; en 1957, primer año en que se aplicó la vacuna ampliamente, el
número de casos de polio disminuyó a 5000 (en 1952 hubo en Estados Unidos 58000
casos registrados). En 1960 apenas 3000. El último caso de
poliovirus salvaje en Estados Unidos se registró en 1979 y, en América Latina,
en 1991. En 1994-después de una generación de vacunaciones contra la polio-toda
la región de las Américas fue declarada libre de polio”.
Gracias a Jonas Salk, y a quienes colaboraron con él,
la enfermedad que cobró la vida o paralizó a unas 500000 personas por año en
todo el mundo, es hoy un mal recuerdo. Quienes nacimos inmediatamente después
del 12 de abril de 1955 le debemos al doctor Salk el habernos permitido crecer
protegidos contra esa feroz enfermedad. Es por ello que le diremos por siempre
¡gracias, doctor Salk, gracias por haber derrotado a un
virus que, hasta ese momento, nada ni nadie era capaz de detenerlo!
Fuentes:
-La vacuna contra la polio. “Gracias, Dr. Salk”, por
Sara Francis Fujimura, escritora.
-Jonas Salk. De Wikipedia, la enciclopedia libre.
-Vacuna contra la poliomielitis. De Wikipedia, la
enciclopedia libre.
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