El enfoque de Claudio Jacquelin
La Corte de los milagros libertario-peronista
Fuente:
(*) Notiar.com.ar
30/8/024
En una trama que
parece destinada a desprestigiar aún más la ya golpeada imagen de la política y
del Poder Judicial, el destino del máximo tribunal parece condenado a definirse
entre mileístas y kirchneristas
El
avance de las audiencias en el Senado para tratar los pliegos de los
postulantes a
El
principio de revelación asoma otra vez en su máximo esplendor, aunque no en el
sentido en el que lo suele usar el Presidente. Anomalías, negociaciones en la
oscuridad, formalidades vulneradas y gestores impropios van quedando expuestos
en una trama que solo parece destinada a desprestigiar aún más la ya golpeada
imagen de la política y del Poder Judicial. Si ese era el propósito oficial, lo
estarían consiguiendo.
La
audiencia en la que fue examinado anteayer el segundo de los dos nominados
precipitó varias revelaciones, que exponen la forma irregular con la que trata
el Gobierno los asuntos más sensibles de la administración y de las
instituciones, así como cuáles son los principios rectores de la actuación del
perokirchnerismo (también) en este sensible asunto. Al mismo tiempo, dio
verosimilitud a las muchas versiones sobre negociaciones subterráneas en curso
entre el gobierno libertario y la dirigencia kirchnerista.
Por
un lado, la audiencia, en la que fue incisivamente interrogado García-Mansilla,
resultó notablemente fructífera respecto de muchas singularidades que
atraviesan el proceso de cobertura de vacantes del tribunal desde su comienzo.
Aunque el muy amigable tránsito de Lijo, una semana antes, por
La
exhaustiva indagatoria al decano de la universidad del Opus Dei, que respondió
con solvencia verbal y técnica, respaldado en citas a la doctrina y la
jurisprudencia (al margen de sus posicionamientos), contrastó con la escasa
incisividad de la mayoría de los senadores y la limitada hondura léxica y
jurídica del polémico juez federal. Primera revelación: la adscripción
ideológica predomina a la hora de evaluar por sobre los atributos de ética,
integridad y honestidad. Los senadores kirchneristas y algunos radicales lo
dejaron en claro.
Por
otra parte, García-Mansilla expuso, sin incomodarse, la anomalía de que la
postulación le fuera ofrecida por el nofuncionario Santiago Caputo, quien, según
el jurista, estaba acompañado por un alto funcionario del Gobierno, como el
viceministro de Justicia, Sebastián Amerio, quien de acuerdo con ese relato
solo habría asistido en carácter de testigo y en condición de subordinado, sin
voz ni voto. Para que no queden dudas de quién manda. Sugestivo que tanta
peculiaridad no le haya resultado extraña a un defensor de la institucionalidad
como García-Mansilla. Segunda revelación: las más altas responsabilidades de la
función pública pueden ser ejercidas por gestores, sin cargos formales, que,
además, son empleados de sociedades comerciales.
Luego,
el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, en su papel de coleccionista
de gaffes y sincericidios personales, admitió tácitamente que no intervino en
la postulación de García-Mansilla y que tampoco lo hizo con el más polémico de
los jueces federales.
Según
dijo en una entrevista en TN, Lijo fue impulsado ante el Presidente por el
extitular de
Debajo
de esas epifanías no muy republicanas asoman las huellas que fueron dejando
sigilosos referentes del oficialismo y de la oposición peronista camino de las
reuniones reservadas que mantienen para agilizar un trámite que se demuestra
ripioso por la inexperiencia y el voluntarismo (con dosis de prepotencia) de la
administración libertaria.
Si
antes de estas audiencias había un arco de coincidencias de una amplitud nunca
antes visto en rechazo de este proceso de integración de
En
ese terreno,
Dos
muy importantes dirigentes del radicalismo y del peronismo escucharon
recientemente de boca de un alto funcionario del Departamento de Estado la
preocupación respecto de la integración de
Por
ahora, nada hace mella en la decisión oficialista de sostener al juez federal.
Todo lo contrario. En los últimos días, algunas de las cuentas libertarias de
las redes más reproducidas por el Presidente han reforzado la campaña en su
defensa. Luego de tres duras derrotas consecutivas en el Congreso, el Gobierno
asoma decidido a buscar la revancha con una de sus más cuestionadas
iniciativas, que para peor, contradice su batalla contra la casta. O expresaría
su defección final en esa lucha.
Lo
curioso del caso es que parece haberse agotado la creatividad libertaria en las
redes: apenas lograron reversionar un eslogan de los inoxidables opositores de
Son
síntomas de las dificultades que atraviesa el proceso de designación de Lijo y,
también de García-Mansilla. Milei comprueba la vigencia de una de sus frases de
cabecera. “No hay almuerzos gratis”, le recuerdan desde el bloque peronista,
que con 33 senadores tiene la llave para torcer el trámite legislativo.
El
presidente del bloque perokirchnerista, José Mayans, con su habitual picardía,
volvió a dejar en claro que para llegar a los votos hay que atravesar algunas
cabinas de peaje. Pese a la benevolencia con la que trataron él y su bancada a
Lijo, destacó que este es el candidato del Gobierno. A García-Mansilla lo
descalificó por considerarlo antiperonista y promacrista. A diferencia de
varios de sus pares de bloque, no dijo nada de la posición contra la
interrupción voluntaria del embarazo del abogado. En eso coinciden.
De
tal manera, Mayans estaba anticipando una línea de negociación: “A Lijo se lo
aceptamos, aunque ustedes deben hacerse cargo, pero no pretendan que también
votemos a un antiperonista”, pareció sugerir en público. Es lo que se dice en
privado en el kirchnerismo. De la ausencia de mujeres entre los postulados
tampoco hizo una bandera.
Hasta
ahora, las negociaciones no han prosperado y por eso abunda el silencio, ya no
sobre cómo votará cada senador en el recinto sino sobre cómo lo harán en
En
bambalinas, pero sin participar de conversaciones formales y solo con contactos
bilaterales, se mueve Eduardo “Wado” de Pedro, único agente del que nadie
dudaría que tiene mandato de Cristina Kirchner. La expresidenta sigue atenta
los vaivenes y no cierra puertas, salvo para objetar a García-Mansilla si el
Gobierno insiste con sostener a solo dos postulantes y no avanzar hacia una
ampliación de
La
máxima oficialista “los dos o ninguno” es todavía una traba, aun cuando ofrezca
otras salidas benéficas para el kirchnerismo, como la designación de jueces
federales amigos o discutir la nominación del Procurador y el Defensor General,
cargos en los que el kirchnerismo quiere imponer a propios. La desconfianza se
interpone.
En
ese estancamiento asoma la bancada radical, que ensaya una jugada para no queda
mal con nadie. Tanto con sus bases que rechazan tanto a Lijo como a
García-Mansilla, como (muy especialmente) con el juez, a quien los senadores
que no le deben algún favor le temen para votar en su contra.
En
voz baja anuncian (o expresan su deseo) de que todo se destrabará con un
acuerdo para ampliar
El
peor escenario para los temerosos institucionalistas de
Por
eso evalúan un atajo para no votar contra Lijo ni asumir de hecho una ominosa
debilidad. “Podemos no bajar al recinto y facilitar que lleguen a los dos
tercios entre libertarios, peronistas, provinciales y un par de macristas que
no seguirían la orden de Macri de rechazar el pliego de Lijo”, explica un
senador de
Entre
tanto, las incipientes conversaciones por
Ahí
aparecen figuras que hace poco eran bochados sin derecho a repechaje por Cristina
Kirchner, pero que ahora contarían con argumentos o relaciones para ser
atendidos.
Uno
es el camarista Mariano Borinsky, a quien el kirchnerismo tuvo en la mira,
acusándolo de haber compartido courts (entre otras cosas) con Mauricio Macri,
durante
Otro
aspirante es el procurador general de la ciudad de Buenos Aires, Juan Bautista
Mahiques, cuyo nombre y apellido eran impronunciables hasta no hace mucho en el
Instituto Patria, pero que algún gestor de notable oficio para atravesar
fronteras ha logrado que algunos se animen a deletrearlo. La llave del paraíso
todavía no fue probada. Solo hubo tanteos. Quien puede abrirle una chance a
Mahiques es su exconvecino de Mercedes, Wado de Pedro, rebautizado ahora San
Pedro.
El
kirchnerismo cuenta con candidatos más fieles, pero no serían digeribles para
el Gobierno. Por eso miran más CV, inclusive de mujeres para aportar hoy la
cuota de género a
Así
las cosas, el destino del máximo tribunal (y algo más) parece condenado a
definirse en los tira y aflojes o las negociaciones entre mileístas y
kirchneristas. Si se destraba,
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