La columna de economía de Alfredo Zaiat
A qué le tienen miedo Milei y Caputo
Página/12
29 de septiembre de
2024
El cronograma de pagos de la deuda pública en
dólares es bastante exigente: en lo que resta del año suma unos 3000 millones
de dólares, y en 2025 totalizará 17.522 millones de dólares, informa el último
reporte de Cifra-CTA.
En detalle, los vencimientos de deuda en moneda
extranjera hasta fin de año son de 1320 millones de dólares de capital y 1669
de dólares de intereses. La mayor parte corresponde a pagos a organismos
internacionales de crédito: 782 millones al BID, 764 al FMI, 428 al Banco
Mundial y 366 millones a “otros”.
El panorama se complica el año próximo, cuando
los vencimientos de bonos sumarán 8928 millones de dólares, mientras que los de
organismos, 7006 millones, de los cuales unos 3000 millones son al FMI por
intereses.
A este total se agrega más de 2300 millones de
dólares que el Banco Central deberá pagar por el Bopreal (bono entregado a
importadores), además de los vencimientos de deuda de provincias y de empresas
privadas.
No habrá
dólares excedentes disponibles del sector externo en el 2025
La consultora PxQ, del economista Emmanuel
Álvarez Agis, evalúa las perspectivas del sector externo desde el lado
comercial, para estimar la disponibilidad de dólares. El saldo no es
prometedor.
Calcula que se necesitarán casi 10.000 millones
de dólares adicionales para pagar importaciones respecto a 2024. Las
exportaciones serán de 104.030 millones de dólares (+9% en relación con las de
este año) y el superávit comercial proyectado será de 20.748 millones de dólares.
Advierte, sin embargo, que este saldo positivo
de la balanza comercial es el devengado y no necesariamente es igual al que se
registra en el mercado cambiario. En la actualidad, el ingreso de divisas al
mercado oficial por cobros de exportaciones es inferior al registrado en
Aduana, como consecuencia de que el 20% de las divisas obtenidas por ventas al
exterior se liquidan al tipo de cambio financiero (contado con liquidación).
Para concluir que, si en 2025 se mantuviese este
esquema de liquidación de exportaciones, no se registrará superávit
comercial cambiario. O sea, no habrá dólares excedentes disponibles para el
Banco Central del comercio exterior.
¿Están los
dólares?
Pese a este panorama complejo, Javier
Milei y Luis Caputo dicen que los dólares están para cumplir con los
vencimientos. Los acreedores de deuda en moneda extranjera estudian las
cuentas públicas sin encontrarlos.
El reflejo de esta desconfianza es la
resistencia a bajar del índice de riesgo país, que se ubica en 1300
puntos pero que debería estar en unos 600 si existiera certidumbre
acerca de la capacidad de pago.
La alarma se encendió con más intensidad
a partir del reciente decreto sin necesidad ni urgencia que flexibiliza las
condiciones para un canje de deuda.
Esta norma no significa necesariamente que se
concretará esta operación, pero si no forma parte de las opciones de la dupla
Milei-Caputo, como dejan trascender voceros informales del Palacio de Hacienda,
¿para qué la firmaron?
La eventualidad de un megacanje de deuda, a
partir de las nuevas reglas de juego definidas por el Gobierno, será
perjudicial para el sector público y, por lo tanto, favorable para los
acreedores.
¿Qué
intereses debería privilegiar Caputo? ¿Los de los acreedores o los del sector
público nacional?
El DNU 846/24 de Milei-Caputo elimina la
obligación de conseguir dos de tres posibles mejoras en términos de plazo,
intereses o quita de capital para concretar un canje de deuda, tal como
establece el artículo 64 de
Así, lo único que mejoran son las condiciones de
los acreedores. El DNU modifica también lo dispuesto en la gestión del
exministro de Economía Martín Guzmán, donde solo se permitía realizar canjes
sin cumplir el artículo 65 para deuda en moneda local.
El Gobierno había intentado modificar este
artículo en
La norma habilita también la suscripción de
deuda pública, independientemente de la moneda de pago, lo que permite al
Tesoro realizar canjes de títulos en pesos por nominados en dólares.
Sin
límites e inconstitucional
Un esclarecedor artículo de Betina
Stein, abogada y exdirectora del Banco Central, publicado en Página/12,
explica que “a raíz de lo ruinoso que fue para el país esa renegociación (se
refiere al megacanje de deuda del 2001), en el año 2007 se
sustituyó el artículo 65 de la ley 24.156 (Administración Financiera)
autorizando al Poder Ejecutivo a reestructurar deuda pública sin pasar por el
Congreso, sólo cuando la nueva negociación o conversión implica un mejoramiento
de los montos, plazos y/o intereses de las operaciones originales”.
Ilustra que a través del Decreto 846/2024 -de
necesidad y urgencia que no es tal- el presidente Milei modifica una ley para
poder reestructurar la deuda en dólares cuyos vencimientos se avecinan, sin
respetar los límites que a ese efecto le pone el Congreso al Poder Ejecutivo en
este artículo 65.
A la vez, el abogado y especialista en Derecho
Constitucional Andrés Gil Domínguez publicó el siguiente post
en la red X: “Sigue el festival de DNU mediante los cuales se sustituye
inconstitucionalmente al Congreso y se gobierna de manera autocrática. El DNU
846/2024 habilita al PEN a canjear títulos en cualquier moneda soslayando las
potestades constitucionales del Congreso en la materia, cambiando
definitivamente
Diputados y senadores de Unión por
Exigieron la conformación de
A la vez, reclamaron que el ministro de
Economía, Luis Caputo, vaya al Congreso a dar explicaciones sobre los 81
mil millones de dólares que se incrementó el endeudamiento público en los
primeros ocho meses de gobierno libertario.
La
fragilidad del sector externo
El último Informe Cifra-CTA muestra el motivo
principal para dictar el DNU que desprecia las restricciones impuestas por
Indican que, pese a las apariencias vinculadas
al actual “veranito financiero”, en el bienio junio-julio se constató el inicio
del déficit de la cuenta corriente del balance cambiario (-220
y -1670 millones de dólares, respectivamente), en el marco de una evidente
apreciación cambiaria y de la tendencia a la caída de las reservas
internacionales.
Si bien los ingresos por el blanqueo de
capitales disimulan en el corto plazo esta tendencia, señala que la
perspectiva es su profundización si se considera que:
1. El calendario de pagos de las importaciones se
acrecienta en los próximos meses por la deuda contraída al comienzo del
mandato.
2. La reducción del impuesto PAIS junto a la
apreciación cambiaria abaratan los bienes importados.
3. Los vencimientos de la deuda en moneda
extranjera son abultados en lo que resta del año (casi 3000 millones de
dólares) y aumentan significativamente en 2025 hasta alcanzar 17.500 millones
de dólares.
Las
finanzas públicas no son una mesa de dinero
Los endeudadores seriales Luis Caputo y Federico
Sturzenegger tienen antecedentes de desconocer
Ahora quieren pasar por encima de la ley
para dejar el terreno preparado para otro ruinoso megacanje de deuda.
En el gobierno de Macri lo hicieron violando la
norma al suscribir el acuerdo por el insólito préstamo del FMI por 57.000
millones de dólares, de los cuales se desembolsaron 44.500 millones.
Este desastre financiero fue liderado por el
secretario y después ministro de Finanzas, Luis Caputo, y el presidente del
Banco Central, Federico Sturzenegger. Empezaron la gestión con una posición
financiera muy holgada por el desendeudamiento heredado del gobierno de CFK.
Es evidente que hicieron las cosas muy mal para
que en el 2018, en apenas dos años de gestión, tuvieran que salir corriendo a
tocar las puertas del FMI. Fueron sin estudio ni evaluación previa, sólo
impulsados por la desesperación para no tener que declarar el default de la
deuda.
El riesgo de caer al abismo llevó a la alianza
macrista-radical a pactar rápidamente un acuerdo con el FMI sin cumplir los
necesarios pasos administrativos ni legales para asumir esa deuda. El Fondo
también suscribió el crédito sin tomar nota de estas irregularidades.
El crédito
insólito del gobierno de Macri con el FMI también violó la Ley de Administración
Financiera
El artículo 61 de
* No hay constancia de dictamen jurídico
previo a la firma de dicha Carta de Intención con el FMI.
* No hay constancia de dictámenes del Banco
Central de cómo el crédito que se pretendía tomar iba a impactar en la balanza
de pagos, requisito exigido por el artículo 61 de
* No hay constancia de actos administrativos
mediante los cuales se haya decidido tomar el crédito. No obra en el expediente
decreto presidencial alguno, así como tampoco resolución del directorio del
BCRA ni resolución del Ministerio de Hacienda.
Se puede
negociar con los acreedores respetando la ley
Existe una historia diferente en el vínculo con
acreedores, sin necesidad de subordinarse a sus intereses ni violar una norma
que busca preservar el interés del sector público.
Esto sucedió en el acuerdo con
acreedores privados, en agosto de 2020, durante la gestión de Martín Guzmán al
frente del Ministerio de Economía, para dejar atrás el desastre con la
deuda realizada en los años de Macri en
* Hubo alivio de pagos para los próximos cinco
años por 42.500 millones de dólares.
* La tasa de interés de los nuevos bonos se pactó,
en promedio, en 3,07% anual, cuando la anterior era de casi 7,00%.
* Los pagos de deuda en los siguientes cinco años
fueron de 4500 millones de dólares, cuando el monto original era de 30.200
millones.
* En este proceso de reestructuración de la deuda
se pagaron a los bancos las comisiones más bajas de la historia por emisión de
deuda. La era Macri entregó de 0,14% a 0,18%, y en este acuerdo fue 0,10%.
Qué se
puede esperar del elenco estable de endeudadores
El gobierno de Javier Milei tiene tres
funcionarios en cargos importantes que fueron clave en la administración
macrista. Hacen lo que saben hacer. Aquí se detalla algunas de las cosas que
hicieron en la gestión de Macri para saber por qué hacen lo mismo en la de
Milei.
* Luis Caputo, ministro de Economía: como secretario
de Finanzas en el gobierno de Macri lideró negociaciones opacas con los fondos
buitre, a los cuales se les abonaron el capital e intereses de los títulos que
reclamaban, más "algunos costos y gastos legales" no precisados.
Coordinó todo el ciclo de endeudamiento macrista hasta la insólita emisión de
un bono a 100 años con una tasa efectiva elevadísima de 7,9 por ciento anual.
Facilitó negocios fabulosos a un grupo de bancos internacionales que embolsaron
unos 610 millones de dólares con la emisión y posterior distribución de bonos
en el exterior. HSBC y Deutsche Bank lideraron esas operaciones diseñadas por
Caputo.
* Santiago Bausili, presidente del Banco
Central: fue subsecretario de Financiamiento y luego secretario de Finanzas en
el gobierno de Macri, mano derecha de Caputo. Aquí va sólo una cifra: de abril
de
* Federico Sturzenegger, ministro de
Desregulación y Transformación del Estado: fue presidente del Banco Central de
Macri, y desde este cargo fue responsable de alimentar la más fabulosa bomba de
deuda interna: las Lebac. Estas fueron el instrumento financiero para una
obscena bicicleta aprovechada por inversores locales e internacionales. El
volumen de esa deuda de cortísimo plazo llegó a representar el equivalente a
48.000 millones de dólares. Hasta octubre de 2018 (después empezaron a ser
reemplazadas por Leliq), en 33 meses de gestión macrista en el Banco Central,
se abonaron intereses de Lebac, al tipo de cambio de cada vencimiento, por un total
de 25.323 millones de dólares.
Una vez más, quienes incendiaron el bosque ahora
explican cómo apagar el incendio.
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