José Pablo Feinmann y el fin de año

José Pablo Feinmann y el fin de año El fin de año no existe No hay una temporalidad objetiva. Basándose en ciertas regularidades de la naturaleza (las mareas, las estaciones, los astros), se han d elineado, a lo largo de los siglos, los llamados calendarios. Que son el intento de trasladar las regularidades de la naturaleza a la historia de los sujetos humanos. Tal vez sea tranquilizador pensar que todo tiene un orden en un mundo que no presenta ninguno. Si ha caído el sentido de la historia, al menos nos queda el sentido del calendario. Festejamos el fin de un año, brindamos, nos embriagamos, comemos excesivamente y al día siguiente nos levantamos con un tremendo dolor de cabeza, eso que se dice hangover, y que es un malestar generalizado de los excesos del día anterior. ¿Por qué sucede algo tan escasamente tranquilizador, tan desagradable? ¿No fue el año pasado cuando cometimos esos excesos? ¿Por qué los padecemos ahora si pasó un año entre el brindis burbujeante y descomed...